El Marinabus, un catamarán que puede movilizar unos 90 pasajeros por viaje, zarpó por primera vez del malecón del puerto a las 7 de la mañana, pero cuando se adentró a la bahía de Puerto Marqués se topó con una muralla de lanchas, pangas y motos acuáticas que le impidieron su arribo al muelle.
Este lunes será el quinto día de protestas contra el Marinabus por parte de los pobladores de Puertos Marqués, lo que desató no solo una ola de críticas en redes sociales contra los ciudadanos, incluso, algunos otros piden el cambio de ruta del catamarán hacia la Barra de Coyuca o Pie de la Cuesta.
Es necesario cuestionar: ¿Es solo un capricho de un grupo de los pobladores que se niegan al entrecomillado desarrollo con la llegada del Marinabus a Puerto Marqués? ¿El Marinabus es el atractivo turístico que detonará el arribo de visitantes que Acapulco necesita? Y, ¿por qué el primer proyecto de gran calado del programa Acapulco se Transforma Contigo anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo el 16 de enero de 2025 no funcionó?

El jueves 30 de octubre de 2025, los pobladores de Puerto Marqués se plantaron en el acceso al muelle donde la Administradora del Sistema Portuario Nacional (Asipona) construyó una taquilla del Marinabus y unos baños, así lo cuenta Rafael Cisneros, uno de los marquesanos que se han aglutinado junto al comisario Martín Carmona Salinas y otros pobladores, así como representantes de cooperativas, comerciantes y taxistas.
Según narra Rafael Cisneros, desde el jueves impidieron el arribo del Marinabus a Puerto Marqués debido a que el subsecretario de Desarrollo Político y Social del gobierno del estado, Francisco Rodríguez Cisneros, acordó con ellos reunirse, pero no fue así.
“Esto no hubiera reventado o llegado a una manifestación y que no dejáramos avanzar el Marinabus, pero quedamos que nos íbamos a reunir con el gobierno del estado. Francisco Rodriguez Cisneros tuvo contacto con nosotros y dijo que iba a pasar a platicar con nosotros y no lo hizo, solamente platicó y se sentó y acordó con los prestadores de servicios del lado del Centro, allá por el Malecón, con ellos sí dialogaron, con ellos sí acordaron y con nosotros no”.
“Por eso fue que nosotros nos organizamos y decidimos hacer un plantón definitivo hasta que recibamos a los funcionarios del estado y del gobierno federal”, asevera Rafael Cisneros.

El 29 de octubre, integrantes del Frente de Defensa de la Zona Federal Marítimo Terrestre de Acapulco advirtieron que no permitirían el inicio de operaciones del Marinabus, debido a que no les habían informado del proyecto.
Dos días después, el 31 de octubre, en las oficinas de la Promotora de Turismo, Rodríguez Cisneros acompañado de del secretario de rubro en el estado, Simón Quiñones Orozco, anunciaron que el Frente no impediría el arranque del Marinabus.
Jesús Zamora Cervantes, representante legal del Frente, declaró en esa conferencia de prensa que en caso de que las autoridades federales construyan nuevos muelles en la bahía se los informarán a los prestadores de servicios.
Los pobladores de Puerto Marqués aseguran que ni el gobierno estatal de Evelyn Salgado Pineda ni del federal mediante el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Sebastián Ramírez Mendoza, han dialogado con ellos. Por ello su descontento.
Rafael Cisneros añade que los marquesanos acusan al gobierno federal de incumplir lo prometido.
“Desde que llegó Fonatur aquí a Acapulco se presentó la ex directora Lyndia Quiroz Zavala, con quien tuvimos unas ocho reuniones aquí en Puerto Marqués para avanzar lo que la presidenta de la República Claudia Sheinbaum hizo público en un evento de Sinfonía del Mar.
Donde dijeron que iban a invertir en Acapulco para levantarlo después de los huracanes Otis y John. Que se había etiquetado un presupuesto para mejoras de Acapulco. Entre ellos drenajes, plantas tratadoras. El dragado de la Laguna Negra que afecta no solo a Puerto Marqués, afecta casas habitacionales como La Colosio, La Marquesa, del lado de zona Diamante, esa zona como es baja se inunda por todo el agua que viene de los cerros y lógico que pierden sus patrimonios completamente los habitantes de esta zona”.
Sin embargo, Rafael Cisneros asegura que desde el cambio de director de Fonatur en julio de este año, Sebastián Ramírez Mendoza, solamente una vez los ha visitado en Puerto Marqués.
“Nos prometieron muchas cosas que se iban a hacer. El director nuevo que llegó es algo déspota, nos dijo que nos engañaron, que él no venía a hacer eso. Que él venía a ayudar a Acapulco, pero fue pura palabra porque desde agosto que dieron el banderazo con un programa que traen de Sendero de Paz para reparar banqueta o arreglar banquetas o modificar banquetas e iluminar la franja de playa, aquí en Puerto Marques después de dos meses no han arreglado ni siquiera la banqueta, tienen tirado”, argumenta el marquesano.
Otra de las exigencias de los marquesanos es el reencarpetamiento en todo el circuito vial de Puerto Marqués, porque entienden que si el Marinabus traerá “turistas de primera” y con un mejor poder adquisitivo deben encontrar un Puerto Marqués “bello”.
“Nosotros los pobladores nos organizamos para barrerlo y tener limpio el lugar, pero sigue el gobierno en no poner de su parte, no quiere invertir. Y es muchísimo dinero que está llegando de parte Fonatur para que se lo estén malgastando, no sabemos dónde está quedando todo ese dinero, lo que se comprometieron, ahora ni siquiera quieren firmar un compromiso”, expone Rafael Cisneros.

Gumersindo Palma, conocido como El Gallo de oro y famoso entre los marquesanos, asegura que no están en contra del todo del proyecto del Marinabus, pero necesitan que los gobiernos cumplan con lo prometido.
El Gallo de Oro hasta antes de Otis era lanchero de Puerto Marqués, ahora retirado asegura, que la Asipona y el Marinabus pretende arrebatarles el único muelle que tienen los pobladores, el cual construyó La Marina luego de que en 2011 creó un embarcadero privado en playa Majagua.
La Asipona envió un oficio al comisario Martín Carmona Salinas en el que le informan que cuando haya mar de fondo los marquesanos no podrán amarrar sus embarcaciones al muelle, el cual será exclusivo para el Marinabus. Tampoco los nativos podrán pescar ni hacer deporte o lanzarse clavados desde el muelle sin antes solicitar permiso a la Asipona.
Es por eso que los marquesanos dicen que el Marinabus les quitará el único muelle que tenían.
Rafael Cisneros afirma que el gobierno federal les informó que invertirían 20 millones de pesos en el muelle que ya estaba construido y con los dos locales que construyeron y la poca iluminaria que colocaron.
“¿Dónde quedó ese dinero? Sí, hay mucha controversia en ese tema”, sostiene.
Gumersindo Palma dice que el Marinabus afectará a los marquesanos, quienes ofertan entre 1,000 y 1,500 pesos por familia para darles un recorrido por la bahía, ahora con la atracción de Marinabus con 60 pesos por persona podrán pasear por ella, lo que consideran una competencia desleal y afectará a los prestadores de servicios locales.
El grupo de marquesanos montan guardias día y noche en la taquilla del Marinabus y sobre el mar también están pendientes para impedir el arribo del catamarán al muelle, esto aseguran, hasta que los gobiernos se comprometan a ejecutar sus acuerdos.

El muelle no es la única obra polémica de la Asipona. El Jardín del Puerto también está en construcción bajo esta paraestatal de la Marina.
El 23 de agosto de 2025, Claudia Sheinbaum Pardo y la gobernadora Evelyn Salgado Pineda dieron el banderazo del proyecto del Marinabus.
En medio de protestas y ante un cerco a la presidenta, el artista visual y activista integrante del colectivo de recuperación del Jardín del Puerto, Luis Arturo Aguirre, se lanzó al mar y nadó hasta acercarse a Sheinbaum Pardo para hacerle la petición de dejar 80 por ciento de área verde y 20 por ciento de remodelación de locales.
La presidenta de la República respondió al activista que sería más, 90 por ciento área verde y 10 por ciento de rehabilitación.
Setenta y dos días después de aquel chapuzón, Luis Arturo Aguirre dice sentir una sensación de tristeza e impotencia al ver que el gobierno sigue mintiendo porque no se respeta el 80 por ciento como área verde y avanza la edificación de locales comerciales en el Jardín del Puerto.
“Siento impotencia de ver que el gobierno busque las maneras de tergiversar la información para hacernos creer que esto es para beneficio de todos y no es así, es triste, es decepcionante. Yo no estoy abanderando tampoco ningún partido ni nada, mi preocupación es como ciudadano, como acapulqueño, que como acapulqueño yo quiero un Acapulco mejor también en todos los sentidos. Y eso implica también la parte medioambiental. Creo que haber recuperado esa área verde y que incluso fuera más verde todavía que en el pasado, incluyendo especies nativas, especies endémicas, hubiera sido muy simbólico, muy representativo, pero están optando otra vez por lo mismo, seguir explotando al máximo, sacarle el mayor provecho a Acapulco, nada más para beneficio de unos cuantos y es triste, decepcionante. Lleva una pérdida de confianza en las instituciones, en los gobiernos, en la gente que está administrando el recurso público”, sostiene Luis Arturo.

Luis Arturo decidió sumarse al colectivo para la recuperación del Jardín del Puerto cuando se anunció que el proyecto se parecía más a un centro comercial que a un jardín.
“Me despertó mucho interés porque creo que en estos tiempos, si estamos hablando también de unos representantes que hablan de una transformación y que estén haciendo lo mismo que los gobiernos anteriores, pues no me parece que haya ningún cambio. Creo que el proyecto así como que está contemplado es para beneficio de unos cuantos, o sea, era la oportunidad de devolver espacios dignos a Acapulco, en particular en el corazón de Acapulco”.
Para el activista el rescate de espacios públicos verdes, de calidad y dignos ayudan para la construcción de paz, “no todo puede ser comercio”.
–¿Cómo se te ocurre aventarte al mar y qué sensación te dejó esa frase de 90-10 que dijo la presidenta?
–Fue algo que dio esperanza, de que la presidenta dice, ‘Bueno, para ellos que piden 80-20, les digo que no va a ser un 80 a 20, va a ser un 90 a 10’. Entonces, ese compromiso que ella hizo fue esperanzador, pero al final ese compromiso con esas acciones quedó roto. Al final las personas no están haciendo valer la palabra de la presidenta, en el caso de Sebastián (Ramírez), en el caso de la gente de la Marina a través de la Asipona, lo cual me parece una falta de respeto hacia el pueblo porque solitos evidencian que están mintiendo, que no están cumpliendo con la palabra y eso es decepcionante para uno como ciudadano.
–¿Crees que hubo hubo un malentendido, porque ustedes decían 80-20 en el sentido estricto del Jardín del Puerto. Y la presidenta dijo que sería un 90-10 pero desde el parque de La Reina y hasta el Malecón o sí le explicaron eso?
–La defensa es del Jardín del Puerto, no de otras áreas de la Asipona ni estamos en contra del Marinabus ni nada de eso. Se les explicó en reunión también con el colectivo al director de Fonatur. Al final ellos lo que están haciendo es mentir para salirse con la suya y hacer lo que desde un principio querían hacer, que es un proyecto que no está beneficiando en general a todos, se sigue beneficiando eso así como lo tiene estructurado a unos cuantos y eso es lo triste. Yo le dije a la presidenta cuando nadé que escuchara al pueblo, que el Jardín del Puerto debería de ser para beneficio de todos, no de unos cuantos.Yo no sé si esas ganancias realmente van a redituar al pueblo de Acapulco o solamente están pensando en unos cuantos.
El Jardín del Puerto es otra obra que sigue en proceso, Luis Arturo Aguirre asegura que Sebastián Ramírez Mendoza no se ha vuelto a reunir con ellos y se sigue sin escuchar a los acapulqueños.
El Marinabus y el Jardín del Puerto son obras emblema del gobierno federal en las que no se contempló a la ciudadanía y su visión refleja que los proyectos de reconstrucción están destinados exclusivamente en beneficio de un grupo empresarial y de los visitantes, no de los locales.
El gobierno municipal, que encabeza la morenista Abelina López Rodríguez se ha desentendido de la obra pública en las colonias, barrios y pueblos. Y el gobierno de Salgado Pineda es inoperante ante cualquier descontento.

Chirrionazo
Tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Michoacán, Carlos Manzo. Varios alcaldes de Guerrero se quisieron reflejar en él y hasta pidieron justicia. Uno de ellos fue Gustavo Alarcón Herrera, a quien bastaría con recordarle que la capital de Guerrero está peor que Uruapan, donde absolutamente todo está controlado por el crimen organizado. Y él no dice nada.
Pero bueno, el caso de Carlos Manzo, refleja la podredumbre de este país, la corrupción, la simulación y la impunidad. Demuestra también lo equívoca de esa idea de que a través de la guerra abierta se llegará a la paz anhelada: es decir, es una declaración de muerte.
Horas después del asesinato del alcalde, el gobierno federal aseguró que Manzo tenía doble círculo de seguridad. El primero de su equipo personal y el segundo de la Guardia Nacional. ¡Imagínense si un edil con esos refuerzos de seguridad fue asesinado qué nos espera a los simples ciudadanos!