🪶Por Arturo de Dios Palma, Emiliano Tizapa Lucena y Jesús Guerrero.

En los dos años del gobierno de la morenista Evelyn Salgado Pineda las organizaciones criminales han crecido territorialmente y han aumentado los niveles de violencia extrema causando terror mediante masacres, extorsiones, secuestros y asesinatos a líderes sociales, políticos y empresariales.

De acuerdo con un mapa que elaboró un centro de inteligencia del gobierno estatal en Guerrero operan 16 organizaciones criminales, dos de ellas, La Familia Michoacana y Los Ardillos han expandido sus territorios en los últimos 24 meses.

Estas organizaciones criminales que cuentan con el aval de las instituciones del Estado se mueven por los mismos intereses que los políticos de las diversas regiones de Guerrero: expandir sus territorios.

No es algo nuevo, con los gobiernos estatales encabezados por perredista y priistas eran otros grupos que crecieron y que hoy sobreviven o incluso están en declive.

Con el gobierno de Salgado Pineda, ha crecido notoriamente la Familia Michoacana.

Analicemos uno a uno.

En el caso de la Familia Michoacana, de acuerdo con el mapa, en el sexenio de Astudillo Flores operaba en ocho de los nueve municipios de la Tierra Caliente: Arcelia, Tlapehula, Pungarabato, Ajuchitlán del Progreso, San Miguel Totolapan, Cutzamala de Pinzón, Coyuca de Catalán y Tlachapa.

Ahora con Salgado Pineda tiene presencia en diez demarcaciones más en las regiones de la Costa Grande, Norte y la Centro en alianza con Los Ardillos disputa distintas zonas contra Los Tlacos o su denominada Federación Guerrerense.

En Tierra Caliente, según el análisis de la criminalidad que tiene el gobierno estatal, Zirándaro opera el denominado Cártel de Jalisco Nueva Generación, municipio gobernado por Morena donde hombres armados fueron exhibidos en redes sociales desfilando en la fiesta patronal en septiembre de 2022.

Los señalamientos de vínculos de la FM con el gobierno de Salgado Pineda surgieron el 28 de enero de 2023, cuando habitantes de la comunidad de El Parotal, municipio de Petatlán, se enfrentaron a balazos con policías estatales que iban acompañados por tres civiles.

Este presunto enfrentamiento terminó con la retención de 32 policías estatales desarmados y sometidos por los pobladores, y el asesinato del jefe de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía Estatal, el marino Jaime Téllez Ruiz, otro agente estatal y los tres civiles señalados de ser miembros de la FM.

Esta zona de Petatlán era dominada por dos viejos grupos aliados de la delincuencia, Los hermanos Granados y Los Arreola según el informe del gobierno estatal. Tras la masacre de siete hombres en diciembre de 2022 en El Durazno, Coyuca de Catalán, la FM inició una disputa armada en ese corredor, y uno de sus golpes fuertes lo dio en agosto de este año cuando fue asesinado Crescenciano Arreola, El Chano Arreola, ex lugarteniente del cacique y ex alcalde de Petatlán, Rogaciano Alba Álvarez.

Durante la retención que los pobladores hicieron a los policías estatales, fue grabado el interrogatorio de dos mujeres de la comunidad a la agente Blanca Estela Valente Gutiérrez, quien dice que a los tres civiles muertos en el enfrentamiento los pasaron a recoger en el hotel Fiesta Americana, en Acapulco, para que participaran en la operación en El Parotal.

El caso de El Parotal involucró al subsecretario de Prevención y Operación Policial de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Irving de Jesús Jiménez Sánchez, quien en noviembre de este año fue destituido del cargo, pero la investigación en su contra sigue abierta por un órgano interno de esta dependencia.

Tras la detención y el sometimiento vivido, la policía estatal Blanca Estela Valente Gutiérrez fue reasignada en la Secretaría de Gestión Integral, Riesgos y Protección Civil.

Pero retomando la expansión de la Familia Michoacana, hay que contextualizar que esta agrupación surgió hace más de una década en Tierra Caliente, de donde es originario el senador, Félix Salgado Macedonio, papá de la gobernadora Salgado Pineda.

En las elecciones de 2021 hay dos datos que nos llaman la atención para tratar de explicar el por qué hay o habría “vía libre” hacia la FM para expandirse en territorios de grupos contrarios: primero porque “La Torita” –como se autollamó en la boleta la actual gobernadora– arrasó en las votaciones en los nueve municipios de Tierra Caliente, y (segundo dato) contrasta con los resultados de las alcaldías, pues Morena únicamente ganó los municipios de Zirándaro y Tlalchapa, este último bajo el cacicazgo de la familia Mora Eguiluz.

El resto de los municipios donde se sabe que hay dominio de la FM fue la alianza PRD-PRI quien se alzó con la victoria: en Arcelia, Pungarabato, Ajuchitlán del Progreso, San Miguel Totolapan, Cutzamala de Pinzón, Tlapehuala y Coyuca de Catalán. Además ganaron los dos distritos electorales de las diputaciones locales y el 01 federal.

En los dos años de gobierno de Salgado Pineda el control del territorio de la FM es total, tanto que tras el decomiso de vehículos por la Fiscalía General del Estado (FGE) en mayo de este año ediles, diputados locales, transportistas y comerciantes paralizaron las vías de acceso de Tierra Caliente para exigir que dejaran de catear casas presuntamente de los líderes de la FM.

El reciente hecho en la comunidad de Texcapilla, municipio de Texcaltitlán, en el Estado de México en donde los pobladores cansados de las extorsiones se enfrentaron con integrantes de la FM y asesinaron a 11 de ellos, es un ejemplo de como esta agrupación criminal se ha expandido no sólo en Guerrero sino en otras entidades vecinas como Michoacán, Estado de México y Morelos.

En el caso de Los Ardillos, es un grupo criminal que tiene su bastión en el municipio de Quechultenango y que durante el gobierno del priísta, Héctor Astudillo Flores, sólo estaba presente en siete municipios de la región Centro y Montaña baja, pero tras dos años del gobierno de Salgado Pineda se ha expandido en 25 demarcaciones.

En algunos municipios como Chilpancingo, comparte el territorio en plazas con otras organizaciones delictivas, aunque ha mantenido una pugna contra organizaciones como Los Tlacos, que ha dejado escenas de violencia extrema mediante asesinatos, quema de transporte público, ataques a bares y a funcionarios públicos.

Los Ardillos que hasta el 2017 tenían el control en Atlixtac, Quechultenango, Mochitlán, Mártir de Cuilapan, Chilapa, Zitlala y Ahuacuotzingo, ahora ya se expandió a otros 18 municipios más de las regiones de Montaña Baja, Montaña Alta y Centro donde políticos del PRI, PRD y Morena han tenido también su crecimiento.

De acuerdo al mapa que elaboró el gobierno estatal que habla del número de organizaciones criminales, menciona que Los Tlacos o Cártel de la Sierra tiene el control total en siete municipios y en otros seis disputa el territorio contra la FM.

Los Tlacos han han constituido una alianza llamada Federación Guerrerense con Los Maldonado y Los Granados para enfrentar a su principal rival, la FM, y algunas células de La Bandera en la región Norte del estado.

Las consecuencias que provocan estas pugnas entre las organizaciones criminales las paga la población civil como en el caso de Chichihualco, cabecera del municipio de Leonardo Bravo, donde desde agosto de este año, integrantes de Los Tlacos y aliados han tomado las calles para enfrentar a la FM aliado con Los Ardillos y Cártel del Sur.

Desde agosto a la fecha, las 25 escuelas de educación básica y de nivel media superior siguen cerradas y los estudiantes reciben clases de manera virtual, además de que la ciudadanía se ha impuesto un toque de queda a partir de las seis de la tarde.

Otra zona donde los grupos de la delincuencia organizada han impuesto el terror es Acapulco, el municipio poblacionalmente más grande de Guerrero.

Hasta el 2016 Acapulco era dominado mayoritariamente por el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), pero ahora, el grupo de “Los Rusos” en una alianza con el Cártel de Caborca tienen el dominio casi total y se han expandido a los municipios de San Marcos, Florencio Villarreal, Cuautepec y Copala, en la región de la Costa Chica.

De acuerdo a informes oficiales, las operaciones en Acapulco del Cártel de Caborca lo dirige desde Guadalajara, Jalisco, José Gil Caro Quintero, sobrino de Rafael Caro Quintero.

Según el mapa de grupos criminales, la fuerza del CIDA en Acapulco, se reduce a colonias de la zona oriente que comprende lugares como las playas de Caleta y Caletilla, Pie de la Cuesta y otras demarcaciones de esta zona.

En estas zonas se han registrado cruentos enfrentamientos a balazos entre integrantes de ambas organizaciones criminales que pelean el cobro de piso, extorsiones, distribución de droga en bares, y hasta en playas.

Pero la reciente detención de siete de los integrantes de Los Rusos y el abatimiento de dos de sus líderes durante un enfrentamiento en la colonia 20 de Noviembre, en nada preocupa a esta organización criminal que opera con la protección de las autoridades.

Ramiro Rocha Serrano aliás “El Marino”, uno de los líderes de Los Rusos, a quien la FGE le atribuye 34 asesinatos y decenas de personas desaparecidas, es sólo un grano en la magnitud que tiene esta organización criminal en Acapulco.

Hace días la FGE y el gobierno de Evelyn Salgado celebró la detención y la caída de El Marino, pero preguntamos ¿y los líderes políticos cuándo caerán?

Todas las organizaciones mencionadas han tenido bajas y detenciones, pero su operación continúa, lo que significa que el problema no se ha atacado de raíz o de fondo, y que mientras las cabezas políticas, policiacas y militares sigan de pie, la delincuencia organizada no acabará.

La pobreza y la falta de educación no son las responsables de la delincuencia organizada sino la corrupción, impunidad y complicidad. En nuestro estado y país se ha asentado la cultura del despojo, saqueo y robo del erario, los recursos naturales y lo más triste, de la tranquilidad de nuestras vidas.

Chirrionazo. La alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, quien dice que ya es una “marca”, pero negativa creemos nosotros, develó hace unos días su busto caprichoso en honor a Aurora Meza Andraca en el andador Zapata.

Sin embargo, nos parece que le quiere jugar a la viva porque ese busto no se parece en nada a doña Aurora sino a su precandidata presidencial, Claudia Sheinbaum, con todo y colita de caballo.

Otro que tiene el ego por el cielo y mandó a eregirse un busto y autollamarse hijo predilecto de su pueblo es el Porfirio de la Uagro, Javier Saldaña Almazán.

Lo gracioso es que también su busto ni se parece a él, mínimo se hubiera dado una ayudadita porque está poca agraciada la escultura.

Estos dos personajes pretenden cargos importantes, la primera quiere ser senadora de la República, por qué no se llenó con la alcaldía, y el segundo después de sobrepasar como siete veces al COVID sigue con su aspiración a ser gobernador para el 2027.

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