Por: Jesús Guerrero, Emiliano Tizapa Lucena y Arturo de Dios Palma.
La violencia ejercida en el proceso electoral en Guerrero se manifestó en las urnas.
Los territorios locales controlados por las organizaciones criminales —que aglutinan el poder político, económico y criminal— se mantuvieron intactos. Ahí no penetró el efecto López Obrador. La maquinaria electoral del lopezobradorismo hizo lo suyo en el ámbito federal.
En Guerrero Morena ganó absolutamente todos los cargos federales. La candidata presidencial, Claudia Sheinbaum Pardo, obtuvo un millón 105 mil 909 votos; en todas las regiones tuvo mayoría.
La fórmula al Senado de la República de Morena, Beatriz Mojica Morga y Félix Salgado Macedonio, ganó en todas las regiones.
Los ocho distritos federales también los ganó Morena. El uno, Ciudad Altamirano, Celeste Mora Eguiluz; el dos, Acapulco, Yoloczin Domínguez Serna; el tres, Zihuatanejo, María del Carmen Cabrera Lagunas; el cuatro, Acapulco, Javier Taja Ramírez; el cinco, Tlapa, Gerardo Olivares Mejía; el seis, Chilapa, María del Carmen Nava García; siete, Chilpancingo, Carlos Sánchez Barrios y el ocho, Ometepec, Marco Antonio de la Mora Torreblanca.
En la elección de diputados locales, Morena y sus aliados todavía pudieron imponerse, ganaron 23. En los distritos que controlan abiertamente dos organizaciones criminales les fue imposible: en la Tierra Caliente y la parte de región Centro los ganó la alianza PRI-PAN-PRD.
Distritos 1 Chilpancingo, Héctor Suárez Basurto (PT-PVEM-Morena); 2 Chilpancingo, María Luisa Antonio de la O (PT-PVEM-Morena); 3 Acapulco, Alejandro Carabias Icaza (PT-PVEM-Morena); 4 Acapulco, Marisol Bazán Fernández (PT-PVEM-Morena); 5 Acapulco, Arturo Álvarez Angli (PT-PVEM-Morena); 6 Acapulco, Violeta Martínez Pacheco (PT-PVEM-Morena); 7 Acapulco Carlos Eduardo Bello Solano (PT-PVEM-Morena); 8 Acapulco, Marco Tulio Sánchez Alarcón (PT-PVEM-Morena); 9 Acapulco, Joaquín Badillo Escamilla (Morena); 10 Tecpan, Vladimir Barrera Fuerte (PT-PVEM-Morena); 11 Petatlán, Leticia Rodríguez Armenta (Morena); 12 Zihuatanejo, Rafael Martínez Ramírez (PT-PVEM-Morena); 13 San Marcos Gladys Cortes Genchi (PT-PVEM-Morena); 14 Ayutla, Catalina Apolinar Santiago (PT-PVEM-Morena); 15 Cruz Grande, Guadalupe García Villalba (Morena); 16 Ometepec, Claudia Sierra Pérez (PT-PVEM-Moerena); 17 Coyuca de Catalán Víctor Hugo Vega Hernández (PRI-PRD-PAN); 18 Ciudad Altamirano, Bulmaro Torres Berrum (PRI-PRD-PAN); 19 Zumpango del Río, Citlali Yante Tellez Castillo (PT-PVEM-Morena); 20 Teloloapan, Robell Urióstegui Patiño (PRI-PRD-PAN); 21 Taxco, Obdulia Naranjo Cabrera (PT-PVEM-Morena); 22 Iguala Luissana Ramos Pineda (PT-PVEM-Morena); 23 Huitzuco, Ana Lilia Botello Figueroa (PT-PVEM-Morena); 24 Tixtla, Jorge Iván Ortega Jiménez (PRI-PAN-PRD); 25 Chilapa, Jesús Parra García (PRI-PAN-PRD); 26 Olinalá, Pánfilo Sánchez Almazán (PT-PVEM-Morena); 27 Tlapa Aristóteles Tito Arroyo (PT-PVEM-Morena); 28 San Luis Acatlán, Edgar Ventura de la Cruz (PT-PVEM-Morena).
Tierra Caliente: ¿una elección pactada?
La Tierra Caliente de Guerrero es una de las regiones donde la organización criminal, la Familia Michoacana, tiene una presencia profunda, sin embargo, se vivieron campañas más tranquilas y una jornada electoral casi sin incidentes.
¿A qué se debió esto?
Una de las razones es que no hubo competencia. En Guerrero 15 partidos políticos se acreditaron ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC). En la Tierra Caliente si tomamos en cuenta las dos alianzas —integrada por tres partidos cada una— se pudieron haber registrado por lo menos 11 candidaturas en cada uno de los nueve municipios que integran esta región. Hubo posibilidad de que compitieran 99 abanderados en esta campaña. Eso no ocurrió. Se registraron 46, pero sólo diez pudieron hacer campaña.
Hubo municipios donde se registraron tres candidatos y, paradójicamente, donde más se registraron fue en el municipio de San Miguel Totolapan: nueve.
San Miguel Totolapan podría considerarse como el origen de toda la violencia política en este proceso electoral en Guerrero. El 5 de octubre del 2022, según la Fiscalía General de Estado (FGE), la Familia Michoacana asesinó al alcalde, el perredista Conrado Mendoza Almeda, a su padre, el dos veces presidente municipal, Juan Mendoza Acosta junto a otras 20 personas.
El resultado de la elección en la Tierra Caliente fue obvio: de esos diez que pudieron hacer campaña salieron los nueve ganadores.
Los nueve ganadores no son personajes nuevos en la política de la región. La mayoría son integrantes de los grupos políticos de los alcaldes que en mayo del 2023 bloquearon durante tres días la carretera federal Iguala-Tierra Caliente porque la FGE aseguró 12 vehículos —la mayoría de lujo— que supuestamente era propiedad de los hermanos Johnny y Alfredo Hurtado Olascoaga, presuntos líderes de la Familia Michoacana.
La alcaldesa de Cutzamala del Pinzón, la priista Mayte Arce Jaimes, la de Tlalchapa, la morenista Tania Mora Eguiluz y el alcalde de Tlapehuala, el priista José Luis Antunez Guicochea se reeligieron.
En Coyuca de Catalán, el alcalde, el perredista Eusebio Echeverría Tabares, no se reeligió, pero puso de candidata de la alianza PRI, PRD, PAN a su hija, Esbeydi Echeverría García.
Pungarabato es un caso similar. Reynel Rodríguez Muñoz es diputado federal por el PRI. Fue alcalde de Pungarabato en los periodos 2012-2015 y en 2018-2021.
Es decir: dejó la alcaldía por irse a la diputación federal, pero este 2024, su esposa Brenda Janeth Núñez Peñaloza recuperó el ayuntamiento para la familia.
De acuerdo a reportes de la fiscalía, la Familia Michoacana opera en ocho de los nueve municipios de la Tierra Caliente.
En Cutzamala de Pinzón, se registraron tres candidaturas, la de la alcaldesa Mayte Arce Jaimes; la de la alianza Morena-PT-PVEM, Deyaneira Ruano Franco y la del Partido Fuerza por México, Enrique Ávila Calderón.
El resultado fue apabullante: Arce Jaimes logró 93.21 por ciento de los votos; Rauno Franco 5.72 por ciento y Ávila Calderón apenas logró 25 votos, de acuerdo al conteo de los cómputos distritales del IEPC.
Entre el primer lugar y el segundo, la diferencia fue de 87 puntos.
Hay dos razones del triunfo aplastante de Arce Jaimes. Porque fue la única que hizo campaña y porque su familia mantiene un control de Cutzamala del Pinzón desde 2018.
Arce Jaimes compartió el gobierno con su madre, Rosita Jaimes, quien fue la candidata del PRI al municipio Cutzamala del Pinzón hace tres años.
Rosita Jaimes recibió el gobierno de su esposo, Timoteo Arce Solís. Esta sería la primera reelección legal de la familia Arce-Jaimes, la anterior fue de facto.
En Tlalchapa, se registraron cinco candidaturas. Cuatro fueron testimoniales. La alcaldesa, la morenista Tania Mora Eguiluz arrasó: logró 87.06 por ciento de los votos. La candidata que más se le acercó, Lizbeth Anette Vela Echeverría, de la alianza PRI-PAN-PRD, obtuvo 412 votos.
La morenista forma parte de una dinastía en Tlalchapa: los Mora Eguiluz que gobiernan desde 2012 sin que nadie les compita.
El candidato del PRI-PAN-PRD, en Arcelia, el priista Ángel Bustos Mercado ganó con el 80.9 por ciento de los votos; en Tlapehuala, el priista José Luis Antúnez Goicochea, tuvo un triunfo con 81.76 por ciento de los votos, le sacó 67 puntos al segundo lugar.
En San Miguel Totolapan, no hubo alianzas, todos los partidos fueron por su lado. Ahí ganó el candidato del PRI, Arturo Julián Gómez con 56.44 por ciento de los votos. El PRD, el partido del alcalde asesinado, se hizo diminuto: obtuvo 38 votos.
En Coyuca de Catalán la hija del alcalde, Esbeydi Echeverría García, ganó con 68 por ciento.
En Pungarabato, la priista, Brenda Janeth Nuñez Peñaloza, ganó con 23 puntos de diferencia al segundo lugar, la candidata de Morena-PT-PVEM, Susana Pineda Salgado.
El único municipio donde hubo competencia fue en Zirándaro. Zirándaro de acuerdo a reportes oficiales es el único municipio que no es controlado por la Familia Michoacana.
Ahí hicieron campaña dos candidatos, el de la alianza PRI-PAN-PRD, Jaime Torres García y el de la alianza que encabezó Morena, Felipe Peñaloza Bravo.
La diferencia entre Torres García y Peñaloza Bravo fueron apenas 3 puntos.
En la Tierra Caliente hay dos distritos locales, el 17 y el 18, los dos los ganó la alianza PRI-PAN-PRD.
En resumen: en lo local en la Tierra Caliente no tuvo ningún efecto ni los programas sociales, ni los ataques constantes de López Obrador contra la oposición. Se impuso el poder político, económico y criminal local.
En lo federal los resultados fueron muy distintos. Morena ganó todo. Claudia Sheinbaum obtuvo 134 mil 220 votos; Xóchitl Gálvez, 42 mil 757 y Jorge Álvarez Máynez, 13 mil 081.
En el caso del Senado de la República, la fórmula que encabezó Salgado Macedonio y Mojica Morga ganaron con 68 mil 525 votos, por arriba de la candidatura de MC que logró 53 mil 175 y, en tercer lugar, el priista Manuel Añorve Baños con 42 mil 367 votos.
El distrito federal que abarca la Tierra Caliente lo ganó una integrante de la dinastía de los Mora Eguiluz, Celeste, con 128 mil 814 votos, le sacó 45 puntos al segundo lugar.
Territorio de Los Ardillos intacto
De acuerdo a informes de la FGE, los municipios de Chilpancingo, Tixtla, Chilapa, Quechultenango, Mochitlán conforman el bastión más duro de la organización criminal Los Ardillos.
En este territorio, en lo local, Morena no tuvo nada que hacer.
En lo federal se repitió lo de la Tierra Caliente: ganó Claudia Sheinbaum; Salgado Macedonio y Mojica Morga; y en los distritos federales, el 06 y el 07, los candidatos de la alianza Morena-PT-PVEM, María del Carmen Nava García y Carlos Sánchez Barrios.
En lo local todo fue totalmente diferente: los dos distritos electorales que abarcan este territorio los ganaron los candidatos del PRI-PAN-PRD.
En el distrito 24, con sede en Tixtla, ganó Jorge Iván Ortega Jiménez, hijo de Bernardo Ortega Jiménez y sobrino de Celso Ortega Jiménez, presunto líder de Los Ardillos.
Este distrito ha estado en poder de la familia Ortega Jiménez. Bernardo ha sido diputado por ese distrito en cuatro ocasiones. Bernardo le heredará la curul a su hijo.
En el 25, se reeligió el priista Jesús Parra García, dos veces alcalde de Chilapa, uno de los principales territorios de Los Ardillos.
Chilapa, lo ganó la priista Mercedes Carballo Chino, quien fue la primera candidata que elige el PRI que proviene de una comunidad y no de la cabecera municipal.
Carballo Chino es de la comunidad de El Epazote, vecina de Tlanicuilulco, el pueblo donde nacieron los hermanos Ortega Jiménez, Los Ardillos.
En Tixtla ganó Alberto Michi Campos (PAN-PRI-PRD); en Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán (PAN-PRI-PRD); en Quechultenango, David Astudillo Morales (PRD); Mochitlán, Gerardo Mosso López (PT-PVEM-MORENA) quien se reeligió.
¿Cómo entender que la población puso su confianza en Morena a nivel federal y a la oposición en lo local?
La violencia votó antes
En todos los lugares donde fue agredido un personaje político, el partido por el cual se quería postular o se postuló o bien apoyaba, no ganó.
En Copala el aspirante del PVEM a la alcaldía, Jesús González Ríos fue asesinado en junio del 2023.
González Ríos en 2021 fue el candidato de PVEM a la alcaldía de Copala, perdió, pero anunció que en 2024 volvería a competir.
González Ríos fue privado de su libertad en el centro de Copala y un día después fue hallado muerto con señas de tortura.
La familia publicó un video que el mismo González Ríos grabó en el que acusó directamente a la alcaldesa de Copala, Guadalupe García Villalba.
En esta elección, García Villalba ganó una diputación local por Morena.
Finalmente el PVEM, postuló a la hermana de González Ríos, Candy Espinoza Ríos, pero no pudo hacer campaña ningún solo día. Tuvo que abandonar la contienda y Copala por amenazas. Ahí ganó Salvador Villalba Flores del partido verde.
En Zitlala, fue asesinado Jaime Dámaso Solís, dirigente del PAN; ganó el PRD con Areli Ramos Decena.
En enero de este año, fue asesinado Marcelino Ruiz Esteban dos veces alcalde de Atlixtac y aspirante nuevamente a la alcaldía por el PRD. El partido de Ruiz Esteban perdió y ganó el PVEM con Guillermo Matias Marrón.
En Atoyac, donde fue asesinado Alfredo González Díaz aspirante del PT; ahí se reeligió la alcaldesa, la morenista Clara Bello Ríos.
En Marquelia fue asesinado el coordinador de la alianza PRI-PRD-PAN, Arquímides Díaz Justo; Javier Tacuba Salas candidato del PT logró el triunfo.
En Cochoapa El Grande en un ataque contra el candidato de Morena, a la alcaldía Albino Gómez Vázquez, fue asesinado su coordinador de campaña, Felipe Chávez González. Ese municipio lo ganó Javier Gálvez García postulado por el PT.
En Huamuxtitlán asesinaron a Abraham Ramírez, padre de la candidata de Morena, Rosalba Ramírez García; ganó Daniel Méndez Flores de MC.
En Las Vigas las planillas de MC y PRD dejaron de hacer campaña por amenazas; ahí ganó Leopoldina Cruz Ventura de Morena.
En San Marcos el candidato del PRD, Daniel Valentín apenas logró unos 700 votos, dejó su campaña semanas antes de la elección; el ganador fue el candidato de la alianza Morena-PT-PVEM, Misael Lorenzo Castillo.
En los últimos minutos de la campaña, fue asesinado el candidato del PRI-PRD-PAN a la alcaldía de Coyuca de Benítez, José Alfredo Cabrera Barrientos. Ahí Morena se llevó el triunfo con su candidato Víctor Hugo Díaz.
La excepción, tal vez, fue en Apaxtla, ahí todas las planillas dejaron de hacer campaña, menos la del PAN. El día de las votaciones, incluso hombres armados intentaron presionar para que votaran por el panista, pero al final ganó Juan Salgado Santana, el candidato del PT.
No se las perdonaron
En algunos de los municipios más violentos de Guerrero hubo voto de castigo para los alcaldes, pero otros quedaron igual.
En Chilpancingo, los votantes optaron por una opción distinta a la de Morena.
Chilpancingo aún es gobernado por la morenista Norma Otilia Hernández Martínez. Con ella se profundizó la violencia y las extorsiones en la ciudad. En el mandato de Hernández Martínez se vivieron constantes crisis de violencia e inseguridad. Hubo casi de todo: masacres, asesinatos, desapariciones, enfrentamientos y algo nuevo: por lo menos dos ocasiones la ciudad de paralizó. La primera por la disputa en la distribución del pollo y la segunda por el control en el transporte público.
La alcaldesa fue exhibida en videos y fotografías sosteniendo reuniones con el presunto líder de la organización criminal Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez, un capítulo que provocó el derrumbe político de la alcaldesa. El gobierno del estado y Morena la aislaron y le negaron la posibilidad de reelegirse.
Sin embargo, Hernández Martínez echó toda la estructura del ayuntamiento a favor del candidato del PRI-PAN-PRD, Alejandro Arcos Catalán, quien ganó la elección con una diferencia de mil 300 votos contra el ex priista y ex perredista, Jorge Salgado Parra.
En Taxco le dieron la espalda al alcalde Mario Figueroa Mundo. No logró reelegirse.
Figueroa Mundo se postuló por MC, alcanzó apenas 6 mil votos, mientras que el candidato ganador, el de Morena-PT-PVEM, Juan Andrés Vega Carranza, obtuvo un poco más de 17 mil sufragios.
Taxco con Figueroa Mundo se tornó violenta; en su gobierno fueron privados de su libertad reporteros y trabajadores del ayuntamiento, incluso hasta el momento siguen desaparecidos ocho empleados. El último caso de terror fue el feminicidio de Camila, una niña de ocho años y el linchamiento de su presunta feminicida.
En Taxco se impuso la extorsión a balazos. Decenas de comerciantes han sido atacados por resistirse a pagarla.
Cerca de ahí, en Iguala, sucedió lo mismo. El alcalde, el priista David Gama Pérez, no pudo reelegirse.
El gobierno de Gama Pérez estuvo marcado por la violencia desde el primer minuto. Horas antes de rendir protesta le dejaron fuera de su casa de campaña cuatro cadáveres desmembrados dentro de un vehículo.
Durante el gobierno de Gama Pérez fueron atacadas a balazos las instalaciones del ayuntamiento, incluso fueron asesinados trabajadores. En este gobierno por primera vez en muchos años se canceló la feria de La Bandera, la principal fiesta popular de Guerrero.
En Tixtla en esta elección ganó la alianza PRI-PRD-PAN; la ciudad es gobernada por Morena y ahí hay un control riguroso de la organización criminal Los Ardillos.
En otros municipios violentos no hubo movimientos. Por ejemplo, Chilapa continuará siendo de la alianza PRI-PAN-PRD. Morena no fue competencia para la priista Mercedes Carballo Chino, quien ganó por una diferencia de casi ocho mil votos.
En Coyuca de Benítez, Morena se llevó el triunfo con su candidato Víctor Hugo Díaz, con 12 mil 52 votos. Su principal rival, el candidato del PRI-PRD-PAN, José Alfredo Cabrera Barrientos, fue asesinado en su cierre de campaña.
En este periodo la violencia fue constante pero una masacre la dejó marcada: un grupo armado asesinó al secretario de Seguridad Pública, al director y a once agentes más.
En Acapulco la alcaldesa, la morenista Abelina López Rodríguez, se reeligió. López Rodríguez como todos los alcaldes anteriores del puerto no pudo con la violencia que, lastimosamente, ya forma parte de la cotidianidad de la ciudad.
López Rodríguez no ha dado ninguna solución al problema que ha hundido a Acapulco y, como candidata por segunda vez, tampoco dio una propuesta.
Chirrionazo:
El IEPC repartió 18 diputaciones locales plurinominales este domingo: seis espacios para Morena, tres para el PRI, dos respectivamente para el PVEM, PRD, MC y PT, y una para el PAN.
Quien no quedó contento fue Pablo Amilcar Sandoval, quien ya advirtió que impugnará ante el tribunal electoral la decisión del IEPC, para lograr una curul más en el Congreso del Estado para Morena. Obviamente para él.
Con la inconformidad de Pablo Amilcar Sandoval se espera otro pleito interno en Morena, pues fue desplazado por Jacinto González Varona, ya que Lloyd Walton y Glafira Meraza Prudente no figuraban en los primeros números de la lista de plurinominales morenistas, y de último momento el orden cambió.