Por: Jesús Guerrero, Emiliano Tizapa Lucena y Arturo de Dios Palma.
Este lunes se cumplen doce días de la crisis en el transporte público en Acapulco. En estos días, las organizaciones criminales han sembrado el terror y las autoridades han mostrado su indolencia por estar concentradas en el proceso electoral.
No es la primera vez que los transportistas paralizan el servicio y que las autoridades estatales y del municipio se desentienden del problema y permiten que los grupos de la delincuencia impongan su ley y el caos.
En los últimos seis años —durante el gobierno del priísta Héctor Astudillo Flores y ahora con el de la morenista Evelyn Salgado Pineda— la violencia contra el transporte público se ha acentuado, aunque quienes pagan las consecuencia son los choferes y la ciudadanía que se queda sin servicio y en riesgo de salir herida cuando los grupos criminales atacan las unidades.
Durante la administración de la morenista Adela Román Ocampo, que gobernó Acapulco de 2018 al 2021, fueron repetidas veces que los transportistas pararon el servicio luego de que varios camiones urbanos, camionetas Urvan y taxis fueron incendiados por la delincuencia.
Desde hace años, las organizaciones criminales, el Cártel de Sinaloa, luego el Cartel Independiente de Acapulco (CIDA) y ahora este mismo grupo con Los Rusos, cobran derecho de piso a los dueños de los bares, restaurantes, hoteleros, comerciantes y también a los transportistas.
En las administraciones de las morenistas, Abelina López Rodríguez, alcaldesa de Acapulco, y Salgado Pineda, ya son dos veces que este sector del transporte público paraliza el servicio en el puerto.
En agosto del 2023, en la zona poniente de Acapulco donde están ubicadas colonias poblacionalmente importantes como La Jardín Mangos, Azteca o Pie de la Cuesta, integrantes de una organización criminal incendiaron 11 vehículos, entre los cuales dos autobuses de la Estrella de Oro y de otras empresas de venta de diversos productos.
Los choferes de transporte público fueron obligados a cerrar las vías de esta zona durante varias horas.
El caos y terror que imperó en esas fechas en esta zona de Acapulco fue porque miembros de la organización de Los Rusos pretendían incursionar en esta zona que es uno de los últimos bastiones que tiene el CIDA.
Extrañamente ese mismo día la Policía Estatal realizó cateos en varias viviendas para tratar de capturar a miembros del CIDA.
El gobierno del estado reconoce que en Acapulco, Los Rusos que dirige Carlos Navarrete ya le ganaron gran parte del territorio de Acapulco al CIDA, organización que encabeza José Galeana, quien en 2018 fue detenido en el Estado de México, pero hace dos años fue liberado.
La violencia que han generado las organizaciones criminales –con la permisividad del gobierno– afecta a los choferes de las unidades, que son amenazados y a veces asesinados cuando se niegan a pagar la cuota.
El líder transportista Un Nuevo Horizonte para Guerrero, Rogelio Hernández Cruz dio a conocer el dato de que del 2009 al 2018, cinco mil choferes de transporte fueron asesinados en Guerrero.
En abril del 2023, el dirigente de una organización de transporte colectivo en Acapulco, Omar Reyes Campos fue asesinado a balazos por hombres armados cuando estaba pegando propaganda de la entonces aspirante de Morena a la presidencia, Claudia Sheimbaum Pardo en el bulevar Vicente Guerrero, a la altura de la colonia Las Cruces.
Omar Reyes, se había negado a obligar a sus compañeros del gremio entregar la cuota a una organización criminal que opera en las colonias suburbanas de este puerto, denunciaron sus familiares a través de un desplegado que firmaron más de 20 organizaciones sociales exigiendo justicia.
¿Pero cuántos choferes de camiones urbanos, camionetas Urvan o taxis colectivos, azules o amarillos han sido asesinados? La verdad no se sabe.
Lo cierto es que el poder de las organizaciones criminales en Acapulco ha sobrepasado los límites.
¿En este momento a quién o a quiénes le conviene que los habitantes de Acapulco estén aterrorizados?
Hay que recordar que este 2024 es un año electoral y es común que el partido que está en el poder utilice estas estrategias como un mecanismo de control social y la ciudadanía lo respalde con su voto.
¿Podríamos hablar de que el gobierno o un partido político en alianza con la delincuencia hayan acordado esta estrategia político- electoral? Nada es descabellado.
Desde los gobiernos del PRI y PRD, el transporte, los concesionarios y algunos trabajadores del volante han sido utilizados como un sector para actos de campaña y recaudar votos, e incluso, como grupo de choque para arremeter contra manifestaciones de organizaciones sociales o estudiantiles.
En octubre del 2022 durante el primer informe de labores de Evelyn Salgado, su papá, el senador Félix Salgado combinó a transportistas de Acapulco y Chilpancingo para atacar a palos a estudiantes y maestros que se dirigían al Palacio de Gobierno para exigirle a su hija solución a sus demandas.
Ese día quien llevó a los transportistas a hacer frente a los manifestantes era el director del Transporte y Vialidad, Arturo Salinas Sandoval, el favor para el grupo de choque después se hizo público con la entrega de vehículos para el programa Transporte Violeta.
Este tipo de favores que hacen los concesionarios de transporte a los gobiernos en turno es para que a cambio se les autorice aumento en las tarifas en los camiones urbanos, taxis colectivos y combis.
En los taxis de Acapulco, el precio de la dejada al pasajero es por albedrío del conductor de la unidad.
¿La actual parálisis del transporte se debe a qué se pretende aumentar el costo del pasaje? ¿A quién le conviene, a los líderes, a los concesionarios, a la maña? La única respuesta es que el parque vehicular de Acapulco no vale el aumento, con un servicio de pésima calidad, y un descontrol total de los conductores.
Las nuevas concesiones de transporte que autoriza el titular del Poder Ejecutivo estatal también son parte de esos favores a los transportistas.
En los viejos tiempos del PRI, los transportistas tenían la obligación de pertenecer a las filas de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) que es un sector de este partido y donde a sus líderes les daban candidaturas a diputaciones locales, regidurías y sindicaturas.
Pero la hegemonía del PRI se acabó y los transportistas se han acomodado con los gobiernos estatales emanados del PRD y ahora con Morena.
El problema de Acapulco fue atendido con desgana, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda fiel a su estilo de no informar realmente la realidad que enfrenta la ciudadanía, el miércoles 17 de enero junto con los secretarios General de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, y de Seguridad Pública, Evelio Méndez Gómez, y el director la Comisión Técnica de Transporte y Vialidad, Arturo Salinas, montó un nuevo show para las redes sociales.
Ese día por la mañana en Acapulco, Salgado Pineda y sus funcionarios recorrieron la avenida Costera Miguel Alemán y una parte de la avenida Cuauhtémoc para un montaje del restablecimiento del servicio público de transporte.
Mientras Evelyn desde su cómoda camioneta blindada recorrió unos tramos, los habitantes de colonias de las zonas poniente y oriente de Acapulco, sufrían por la falta de transporte.
Además, Marcial Reynoso amenazó a los conductores que si no volvían al transporte se entregarían más concesiones. ¿Quién busca una concesión a sabiendas de que la maña te presiona y te cobra cuota? ¿Quién se atrevería a invertir? Los mismos funcionarios en el poder o los mismos integrantes del crimen organizado.
La otra vía que el funcionario dió fue abrir la puerta al servicio de aplicación como Uber o DiDi. ¿Si no pueden garantizar la vida a los ya transportistas cómo garantizar ahora a ciudadanos comunes a que arriesguen sus vehículos en una ciudad insegura?
El colmo es que este domingo, la escasez del transporte también por la violencia inició en Taxco, y en Acapulco la situación no ha cambiado completamente, en tanto, Salgado Pineda se dio su tiempecito para estar en la Ciudad de México con su candidata presidencial, Claudia Sheinbaum.
Total, a ella que le importan las penurias de los guerrerenses, ella está en lo suyo, en los tiempos electorales. Que siga el show.
CHIRRIONAZO. El pasado miércoles, inmerso en la decadencia, Manuel Añorve Baños, se registró para ocupar la fórmula al Senado por el PRI. Fue respaldado por don Corleone, Rubén Figueroa Alcocer, y algunos de sus ahijados políticos. La ausencia de Mario Moreno y Héctor Astudillo reflejó lo dividido que anda su partido, sobre todo cuando hay pocos espacios que repartir para los que no se han mudado a Morena. Aunque estos últimos andan jugando su as bajo la manga de que se van a Movimiento Ciudadano, realmente esperarán hasta el último momento para ver qué candidaturas les dan a los suyos, sí, sus esposas, hijos y ellos obviamente.
¿De verdad alguien votará por el PRI; acaso no es mejor el abstencionismo cuando en Morena también están los de siempre, como Jorge Salgado Parra compitiendo en Chilpancingo o todas las imposiciones de Félix Salgado Macedonio?