Por: Jesús Guerrero, Emiliano Tizapa Lucena y Arturo de Dios Palma
A 43 días del asesinato del alcalde de Chilpancingo, el perredista Alejandro Arcos Catalán, la investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) depende del testimonio de un solo hombre, un comerciante de 70 años, identificado como Domitilo Cándido Pila.
Cándido Pila, según su testimonio, fue privado de la libertad y durante un trayecto escuchó que sus captores dijeron que el entonces encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública, el capitán de Justicia Militar retirado, Germán Reyes Reyes, ordenó el asesinato de Arcos Catalán.
Seis días después de que Cándido Pila denunció su captura y lo que escuchó ante FGE fue hallado muerto en su vivienda bajo extrañas condiciones.
Ahora el proceso judicial contra Reyes Reyes se sostiene de un correo anónimo en el que también lo implican en el homicidio.
El 27 de octubre de 2024, el comerciante Cándido Pila fue a vender sus productos a Petaquillas (poblado bajo el control de “Los Ardillos) cuando dos hombres que se identificaron como integrantes de la policía comunitaria le exigieron 500 pesos de cuota para que pudiera vender su mercancía en esa localidad, a lo que se negó y en represalía se lo llevaron en una camioneta a Quechultenango, refugio principal de los líderes de “Los Ardillos”, Iván y Celso Ortega Jiménez.
Fue durante el trayecto hacia Quechultenango donde Domitilo Cándido se enteró por voz de sus plagiarios, uno de ellos le decían “El Jimi” y el otro “El Michoacano” y ambos hablaron de que Reyes Reyes había mandado matar a Alejandro Arcos.
Este relato de Domitilo Cándido se detalla en la carpeta de investigación de la FGE del caso de Arcos Catalán.
En la carpeta de investigación, según la FGE, Domitilo Cándido contó que sus captores lo llevan a Quechultenango con un individuo al que le dicen que es su “patrón” y que éste le habla por teléfono celular a Germán Reyes. Y que fue el mismo “patrón” el que le ordenó al “Jimi” y al “Michoacano” que lo dejaran libre.
Dos días después de vivir el secuestro, Cándido Pila se presentó de “manera voluntaria” a la fiscalía para dar su testimonio.
Pero el 6 de noviembre, Cándido Pila tras acudir a la FGE a hacer esa importante declaración, fue hallado muerto en el interior de una vivienda ubicada en la calle Xicoténcatl, en la colonia Obrera.
Hasta el momento la FGE no ha establecido las causas de la muerte de su testigo “estrella” cuyo cuerpo fue encontrado en avanzado estado de descomposición.
Un abogado penalista señaló que es “inverosímil” la investigación que está llevando a cabo la Fiscalía para esclarecer el asesinato del alcalde de Chilpancingo, por lo que se prevé que el presunto asesino intelectual sea dejado en libertad aunque no en esta primera instancia judicial sino ante un juzgador del Poder Judicial Federal.
“Me resulta difícil de creer que ese testigo (Domitilo Cándido) que bajo tortura psicológica y creo hasta física por parte de sus dos captores haya escuchado todos esos detalles de cómo se ejecutó el asesinato de Alejandro Arcos, desde que salió de Chilpancingo, pasó Petaquillas y llegó a Tepechicotlán el 6 de octubre que fue cuando fue encontrado asesinado”, dijo el abogado.
La pregunta es por qué al momento de que la Fiscalía sabía de esta denuncia que hizo de manera “voluntaria” el comerciante Domitilo Cándido de un delito de alto impacto social y político no lo protegió asignándole medidas cautelares, porque era más importante tenerlo en vida para que ampliara su declaración.
Los hechos apuntan que el comerciante de 70 años habría sido asesinado, aunque la FGE oficialmente no ha aclarado la causa de su deceso.
Con esto se pone en duda que Cándido Pila, el testigo clave en la investigación por el asesinato del alcalde de Chilpancingo, en vida acudió a la Fiscalía para dar su testimonio contra Reyes Reyes, señalándolo de fraguar el crimen junto con el grupo criminal de “Los Ardillos”.
La duda ya la expuso como un argumento jurídico la defensa del acusado, quien solicitó a través de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Guerrero (CDHEG) que un perito de grafoscopia y documentación revise la autenticidad o falsedad de la firma de Domitilo Cándido Pila que estampó en su credencial de elector con clave CNPLDM55061412H800 y que tiene en sus archivos el Registro Nacional de Electores.
La solicitud con fecha 14 de noviembre para realizar el estudio de la documentación oficial de Domitilo Cándido fue dirigida al vocal ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), Marcelo Pineda Pineda, quien contestó a la defensa del presunto inculpado, Germán Reyes, que su petición debe ser dirigida a la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores de la Secretaría Técnica Normativa.
Hasta este domingo 17 de noviembre no se sabe si el grupo de abogados del militar retirado Germán Reyes ya tenían el expediente electoral de Domitilo Cándido para realizar el estudio y presentarlo como una prueba durante la audiencia que hoy lunes realizará la jueza de control y enjuiciamiento penal Yolanda Mora Silva.
Y es que hoy lunes se vence el plazo de 144 horas (seis días) que fijó la jueza Yolanda Mora para determinar durante la audiencia si vincula o no a proceso al ex encargado de despacho de la Secretaría de Seguridad Pública (SPP) municipal, Germán Reyes por el delito de homicidio calificado en agravio del edil Alejandro Arcos.
El grupo de abogados de un despacho de la Ciudad de México que contrató el ex teniente militar ha enfocado sus baterías en desmontar a este testigo “estrella” que presentó la Fiscalía.
En caso de que no se compruebe la autenticidad de la firma de la credencial de elector de Domitilo Cándido Pila con la que estampó en su declaración ministerial que hizo el 29 de octubre pasado es probable que la jueza Yolanda Mora deje en libertad a Germán Reyes y el acusado podría hasta demandar por la vía civil y hasta penal a la FGE.
Todo parece indicar que la jueza Yolanda Mora vinculará a proceso al teniente militar retirado pese a que hasta el momento las pruebas que tiene en su contra y que presentó la FGE son muy débiles, aseguró un abogado litigante.
El segundo elemento de prueba que presentó la FGE, es un correo electrónico que envió de manera anónima un policía municipal asegurando haber escuchado a Germán Reyes haber dado órdenes de asesinar al alcalde a través de una llamada telefónica.
Pero en estos seis días que dio la jueza para que se presenten ofrecimientos de prueba de la inocencia de Reyes Reyes su defensa solo se ha enfocado en refutar el testimonio del comerciante fallecido.
Y esto es debido a que el señalamiento que se le hace a Germán Reyes a través de un correo electrónico de manera anónima no es prueba porque no es de manera directa.
En caso de que el asunto judicializado de Alejandro Arcos se le venga abajo a la FGE no sería el primer yerro que tendría en su historial de fallas en investigaciones de delitos y que ha originado que los responsables no sean condenados a prisión.
Apenas la noche del pasado 6 de noviembre, personal de la Fiscalía incurrió en una grave irregularidad al violar la cadena de custodia debido a que movió de la escena del crimen una camioneta en donde estaban los cadáveres de 11 personas desmembradas y que fue abandonada a un costado del carril sur-norte de la Autopista del Sol, a la salida de Chilpancingo.
El hecho con los 11 asesinados (9 hombres y dos mujeres) cobra relevancia porque se trata de un grupo que junto con otras seis personas fueron privadas de su libertad por el grupo criminal de “Los Ardillos”, que según el gobierno federal, es el mismo responsable del asesinato de Alejandro Arcos Catalán, en los municipios de Mochitlán, Quechultenango y Chilapa.
Los 11 eran parte de 17 personas, entre ellos cinco menores, vecinos de la comunidad de Chautipan, del municipio de Chilpancingo que fueron a vender trastes de peltre y plástico y desaparecieron entre las comunidades de El Epazote, municipio de Chilapa y, Tlanicuilulco, municipio de Quechultenango. Hasta este domingo 17 de noviembre, seis de los 17 desaparecidos no han sido localizados.
De ser cierta la versión que ahora cuenta la FGE de que Germán Reyes forma parte de una de las organizaciones criminales más poderosas como “Los Ardillos” resultaría algo sumamente grave ya que hasta febrero de este 2024, el teniente militar retirado fungía como vicefiscal especializado en Delitos Graves de la Fiscalía.
De acuerdo a un informe del propio gobierno del estado, “Los Ardillos”, aumentaron su presencia en 26 municipios ya que hasta antes del 2021, cuando asumió la gubernatura Evelyn Salgado Pineda, tenían bajo su control 16 municipios.
Se hablaría de que Germán Reyes, desde su cargo en la FGE, servía a los intereses de este grupo criminal que desde hace al menos dos décadas ha cometido un sinnúmero de atrocidades contra la población civil como asesinatos, desapariciones, extorsiones, cobro de cuotas, siembra y trasiego de drogas.
Reyes Reyes llegó a la FGE con la teniente coronel, Sandra Luz Valdovinos Salmerón, quien fue destituida del cargo por el Congreso local a petición de la gobernadora en marzo de este 2024 por el asesinato del normalista de Ayotzinapa Yanqui Kothan Gómez Peralta.
Germán Reyes presuntamente investigaba a la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández Martínez, quien fue exhibida en las redes sociales en una reunión con un hombre armado al que la FGE lo identifica como Celso Ortega, líder de “Los Ardillos”.
También estuvo encargado de las indagatorias a seis alcaldes y a dos diputados locales de la Tierra Caliente que bloquearon la carretera federal Ciudad Altamirano-Iguala en protesta porque la FGE aseguró 13 vehículos, varios de ellos de procedencia extranjera y con reporte de robo que pertenecían a familiares cercanos de los líderes del grupo criminal de La Familia Michoacana.
De igual manera Reyes Reyes, investigaba el atentado de muerte que sufrió la alcaldesa del municipio de Juan R. Escudero, Diana Carolina Costilla Villanueva, en diciembre de 2022. El grupo criminal que atacó a la entonces edil priísta fue el de Los Tlacos.
Sin embargo, ninguno de estos casos delictivos de alto impacto que investigó Reyes Reyes, fueron judicializados.
De ser cierta la versión de la FGE sobre la responsabilidad de Germán Reyes por el homicidio de Alejandro Arcos, la Fiscalía debe de dar a conocer si el militar retirado incurrió en otras complicidades con el mismo grupo criminal de Los Ardillos.
¿No habría conflicto de interés al ser reciente la salida de Germán Reyes Reyes de la FGE? ¿No debería atraer la Fiscalía General de la República el caso ante la débil investigación de la fiscalía local?
Algo que también llama la atención es la propia declaración de Reyes Reyes en su primera audiencia tras su detención el 12 de noviembre, quien afirmó que un tercero –sin mencionar el nombre– le recomendó llevar su currículum a Alejandro Arcos y que este al día siguiente le llamó para informarle que sería el encargado de la Secretaría de Seguridad Pública municipal.
El 13 de noviembre la Secretaría de la Defensa Nacional emitió un comunicado en el que informó que fue el 3 de octubre de 2024 cuando Reyes Reyes rindió protesta ante Alejandro Arcos como encargado de la SSP, tres días antes de que fuera asesinado.
El Ejército sostuvo que el 13 de septiembre de 2024, un juez de control y enjuiciamiento penal de Guerrero libró una orden de aprehensión contra de Germán Reyes por su probable participación en los delitos del ejercicio ilícito del servicio público y delegación de la justicia ante la cual se amparó.
Reyes Reyes debe aclarar quién es esa tercera persona que recomendó a Alejandro Arcos su nombramiento. ¿Cómo Alejandro Arcos también sin conocer a Reyes Reyes lo nombró encargado de la Seguridad Pública municipal sin corroborar que tenía una orden de aprehensión en su contra?
Chirrionazo.
Este sábado la moreniza estuvo de fiesta porque vino a Chilpancingo su lideresa nacional, Luisa María Alcalde, acompañada por “Andy” López Beltrán, el hijo del cacique de Tabasco, perdón, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo que nos cuentan es que al “caciquito” de Guerrero, Félix Salgado Macedonio y Jacinto González Varona alías “la chimultrufia” porque luego dice una cosa pero luego dice otra, les dieron un cortón gacho porque al terminar la asamblea Luisa María, “Andy” y el guerrerense Arturo Martínez Núñez no los invitaron a comer al restaurante “Tecuan”, que está a la salida de Chilpancingo, rumbo a la Ciudad de México.
Luisa María Alcalde y “Andy” tampoco fueron a las nuevas oficinas de Morena que costaron según González Varona 25 milloncitos, con eso de la austeridad.
¿Acaso se habrán dado cuenta que fue una compra irregular o por qué les hicieron el feo?