Ceteg, una historia de lucha,
divisiones y purgas

 

Jesús Guerrero

 

La Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (Ceteg) se constituyó en 1989 con sus dos principales demandas: democracia sindical y aumento salarial del 100 por ciento, tres décadas después — tras divisiones y purgas en su interior— se está reagrupando para exigir la abrogación de la Ley del Instituto de Seguridad Social y Servicios de los Trabajadores del Estado (Issste) de 2007.

Toma de edificios, bloqueos de carreteras, retención de funcionarios públicos, marchas, plantones y en algunas elecciones amagos de quema de urnas son algunas de las estrategias de lucha que han llevado a cabo los profesores y las profesoras de la Ceteg para exigir sus demandas, la disidencia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (Snte).

En 1989 durante la época en que Elba Esther Gordillo Morales era líder nacional del magisterio, la Ceteg realizó una de sus primeras acciones radicales con la toma del edificio de la Sección 14 del Snte, donde retuvo por varios días al dirigente local, Pedro Álvarez de Dios, logrando su destitución del cargo.

Con esta protesta que realizó la coordinadora logró que se realizara un congreso estatal y se nombrara un comité ejecutivo del Snte con una dirigencia colectiva que presidía un profesor de la corriente magisterial de Gordillo Morales.

Posteriormente la Ceteg participaba en los congresos estatales de la Sección 14 del Snte con la intención de ganar la secretaría general, pero nunca lo logró pese a que casi siempre reventaban las asambleas.

Esa ambición de grupos políticos que estaban al interior de la coordinadora provocó la división interna alentada por la cooptación que hacían los gobiernos del PRI en turno.

Derivado de esa división interna, hubo expulsiones de líderes de la Ceteg acusados de recibir beneficios personales del gobierno.
Sin embargo, a lo largo del activismo, que los profesores de esta organización magisterial han mantenido desde hace 36 años, algunos de ellos han sido asesinados, otros encarcelados y otros desaparecidos.

En Guerrero, la fuerza del movimiento de la Ceteg ha puesto en jaque al gobierno local con sus acciones radicales.

En 2013 durante la reforma educativa promulgada por el gobierno del priísta de Enrique Peña Nieto, los maestros de la coordinadora mantuvieron un paro de labores y movilizaciones durante más de dos meses en rechazo a esta enmienda.

Esa vez los profesores de la Ceteg no lograron que se cancelara la reforma educativa, pero a nivel local consiguieron que el entonces gobernador, Ángel Aguirre Rivero, destituyera a 17 funcionarios de primer nivel.

 
 

 

Los profesores ya exigían la destitución de Aguirre Rivero

En este movimiento contra la reforma educativa y después en el 2014 para exigir al gobierno la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala.

La Ceteg sumó fuerzas con los padres y madres de los estudiantes, las cinco casas de justicia de la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC), así como del Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FREG) que dirigía el luchador social, Bertoldo Martínez.

Las radicales protestas que incluyeron la quema del Palacio de Gobierno, el Congreso local y otros edificios públicos, toma de carreteras, secuestro de autobuses provocó que el 24 de octubre de 2014, Aguirre Rivero pidiera licencia.

Sin embargo, en abril de 2015, el movimiento magisterial encabezado por la Ceteg se dividió y una facción encabezada por su líder Reyes Ramos Guerrero levantó el plantón en el zócalo y la toma del edificio del ayuntamiento de la capital del estado.

De acuerdo a la versión de algunos líderes de la coordinadora, el gobernador interino, Rogelio Ortega Martínez, quien venía de las filas de la guerrilla, fue quien orquestó una división de la Ceteg.

En esta nueva etapa de lucha para exigir la derogación de la Ley del Issste, la Ceteg se reagrupó luego de que el 7 de diciembre de 2024, en un congreso estatal fue designada por unanimidad de votos la indígena Na Savi, Elvira Veleces Morales, una maestra bilingüe originaria del municipio de Copanatoyac que está en aula dando clases desde hace 16 años en comunidades de Cochoapa El Grande, el municipio en una situación de extrema pobreza.

Veleces Morales, la nueva líder de la Ceteg, quien encabeza las acciones de protesta en la Ciudad de México forma parte del ala radical de este movimiento magisterial de Guerrero.

“Nos estamos reagrupando, estamos dejando atrás las divisiones; Claudia Sheinbaum (la presidenta) nos unió”, dijo el ex líder de la Ceteg, Minervino Morán Hernández.

 
 

 

“El magisterio guerrerense de acá de este lado somos herederos del legado que nos dejó el profesor Othón Salazar Ramírez”, dijo Morán Hernández.

El profesor Othón Salazar, quien fue alcalde de Alcozauca por el PCM, fue líder del Movimiento Revolucionario del Magisterio (MRM).

Morán Hernández afirmó que en los 36 años que tiene la Ceteg, varios profesores han sido asesinados durante las protestas con desalojos perpetrados por las fuerzas policiacas.

Recordó el caso del profesor Claudio Castillo, que en 2015 durante la protesta por los 43, agentes de la policía federal lo mataron a toletazos.

“También tenemos al profesor Gregorio Alfonso Alvarado desaparecido”, dijo Morán Hernández, quien en 1997 estuvo encarcelado tras encabezar bloqueos en la autopista del Sol y toma de edificios.

En el 2013, Morán Hernández y el secretario general de la Ceteg, Gonzalo Juárez se refugiaron en sus oficinas durante varias semanas debido a que tenían en su contra varias órdenes de aprehensión por diversos delitos.

Gonzalo Juárez tenía en su contra 20 órdenes de aprehensión.

“Aquí seguimos en pie de lucha y no nos vamos a echar para atrás”, aseguró el ex líder de la Ceteg.

Tras 23 días en paro de labores, la Ceteg y la Cnte, acordaron hacer “una pausa” a sus protestas en la Ciudad de México para acumular fuerzas y en octubre próximo reiniciarlas para echar abajo la Ley del Issste promulgada en el 2007 en el gobierno del ex presidente de la República, el panista Felipe Calderón Hinojosa, que en campaña de la actual presidenta Sheinbaum Pardo prometió cancelar.