Morena asume elección judicial,
pero está dividido

 

Arturo de Dios Palma

 

Morena asumió la promoción de la elección judicial pero en Guerrero, por ahora, el partido está roto.

Hay varias razones por las que Morena asumió la promoción de la elección judicial que se celebrará el próximo primero de junio. La primera: es una propuesta de ellos, es uno de los saldos que les dejó su líder, el ex presidente Andrés Manuel López Obrador y lo que menos quieren es que esta primera elección sea un fracaso. La segunda: el Instituto Nacional Electoral (INE) casi no la promovió. Y la tercera: entre la población hay muy poco interés.

En las calles, en las redes sociales se materializa que Morena asumió la promoción de la elección judicial. Cientos de lonas, carteles y pintas en bardas han inundado las ciudades. No disimularon: la invitación a votar el próximo primero de junio la hicieron con el color característico de Morena, el guinda.

El detalle no es menor, porque el INE y todos los institutos electorales locales usan como color institucional el morado y, los anuncios morados, son muy pocos entre los cientos guinda.

En las redes sociales, comenzando por Félix Salgado Macedonio, su hija Celeste, diputados y diputadas locales, funcionarios del gobierno del estado no han dejado de promover la elección judicial. 

En la región Norte, Celeste, hija de Salgado Macedonio, es una de las más activas en la promoción de la elección judicial, realiza reuniones “informativas” en colonias y comunidades para pedir a la gente que vayan a votar el primero de junio. Pero lo está haciendo con la misma estructura que utiliza para promover votos a favor de Morena. 

Celeste en la región Norte se convirtió en la terrateniente de su padre. En el último proceso electoral incidió en la definición de candidaturas: por ejemplo, hizo candidata la diputación local a Luissana Ramos Pineda, una desconocida que ahora es diputada. También influyó para que Erick Catalán Rendón, alcalde de Iguala, fuera candidato de la alianza Morena, PVEM y el PT.  Lo mismo hizo en Taxco, con el actual alcalde, Juan Andrés Vega Carranza.

Que Salgado Macedonio esté metido en la promoción de la elección judicial no es menor, eso tiene implicación porque es la cabeza del grupo predominante en Morena y es quien tiene el control de casi todas las instituciones claves en el estado, comenzando por la gubernatura con su hija Evelyn Salgado Pineda; el Tribunal Superior de Justicia con un integrante de una de las familias que tiene mayor vínculo con el clan de los Salgado, Ricardo Salinas Sandoval. El Congreso también está controlado por Salgado Macedonio a través de Jesús Urióstegui García, un ex empleado del gobierno de su hija.

Salgado Macedonio ha hecho públicas reuniones donde promueve la elección judicial pero no sólo eso, también le ha dado el visto bueno y el apoyo a varios candidatos.

Uno de los apoyos más evidentes es la candidatura de la jueza de Control y Enjuiciamiento Penal del TSJ, Yolanda Mora Silva, esposa del magistrado Paulino Jaimes Bernardino. 

Mora Silva se postuló para magistrada del tribunal colegiado de circuito. Ella junto con su esposo son allegados al clan de los Salgado.

Desde el gobierno de estado se ha promovido la imagen de Mora Silva, incluso desde antes de que comenzara la elección. Cuando se conoció que ella sería la jueza de primera instancia en el caso del ex encargado de la Secretaría de Seguridad Pública de Chilpancingo, el militar retirado Germán Reyes Reyes (acusado de haber ordenado el asesinato del alcalde de Chilpancingo, el perredista Alejandro Arcos Catalán) , el gobierno de Salgado Pineda desplegó por sus redes sociales y medios de comunicación afines una entrevista de la jueza donde ensalzó su trayectoria.  

 

 

El abogado Valentin Sandoval Montiel considera que por la falta de promoción muchos candidatos tuvieron que pedir el apoyo de dirigentes de Morena. Y apuntala a Morena porque dice que en este tiempo de campaña no detectó el interés del PRI, PAN, PRD ni Movimiento Ciudadano en la elección.

“Lo que hacen los candidatos es ir con Morena, es decir, tú eres candidato, te acercas a Morena, te acercas al partido para que te ayude y promueva la elección. Y Morena pues agarra a todos, porque a Morena no le interesan las candidaturas estatales. Lo que les interesa son los candidatos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los magistrados y magistradas de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y los magistrados y magistradas del Tribunal de Disciplina Judicial. 

“El tema es que los candidatos, lo que yo he visto, es que están yendo, por ejemplo, en el caso de Guerrero con Félix, están yendo con Beatriz (la senadora Beatriz Mojica Morgan), se juntan y estos los reciben. Lógicamente les conviene que se acerquen, ahorita creo que cargan como unos 30, 40. Félix también carga algunas personas, creo que Félix va por un sobrino de Iguala que está participando para juez.

“Morena no tiene permitido apoyar a determinado candidato, en la práctica yo veo que lo están haciendo. Nada más que hay un problema muy fuerte: a la gente no le interesa la elección. Se está hablando de una participación entre el ocho y el doce por ciento. En lo personal creo que no va a llegar ni al seis por ciento la elección. Por dos razones. La primera, pues que es una elección que no le interesa y la otra cuestión es una elección muy difícil. Cada persona que vaya a votar tiene la oportunidad de votar 39 veces”.

El poco interés en la población por la elección es, tal vez, el principal motivo porque Morena haya asumido la promoción de la elección. Buscan que no sea un fracaso, porque si la gente no va a votar  sería un golpe político para el partido, pues la renovación del Poder Judicial se convirtió casi en una obsesión para López Obrador. Se convirtió en la justificación perfecta para desdeñar problemas tan profundos por la violencia y la inseguridad. 

Por eso cuando el INE negó la posibilidad de que actores políticos y gobernantes promovieron la elección judicial, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo impugnó la medida.

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que los políticos sí podían promover la participación sin dar el apoyo específico a un candidato.

La presidenta lo hizo pensando más en el resultado final, que la gente ignore la elección sería un cuestionamiento duro a la convocatoria de Morena pero, sobre todo, a ese dicho permanente con el que han justificado la elección: que la gente es la que quiere elegir a sus jueces y magistrados. 

 

 

Juan Pablo Ramírez Navarrete, es candidato a magistrado de Tribunal Colegiado de Circuito. Calcula que la participación el próximo primero de junio podría llegar a un 20 por ciento. La principal razón es que el INE no designó un presupuesto grande para difundir la elección.

—¿Qué porcentaje de participación esperas y cómo ves la situación general de esta elección?

—Podría decir que habrá un 15 a un 20 por ciento de participación. Pero de esa participación yo creo que para los candidatos la votación va a ser muy baja. Me refiero 15 a 20 participación en general, pero mira, hay 39 puestos los que se van a elegir. Por ejemplo, yo estoy pidiendo el voto solo para mí, boleta rosa número 15. Lo mismo están haciendo los compañeros, somos alrededor de 200 y tantos candidatos. Entonces, se va a fraccionar mucho el voto, no espero una votación tan grande por candidato. Yo creo que nuestra votación no va a ser tanta. Del 15 al 20 en general, pero de los candidatos yo creo que el 0.5 por ciento.

— ¿No te parece que sería muy poca la participación para una elección de este tipo?

—Yo vería mal que un candidato a magistrado a juez sacará el 50 por ciento de la votación, yo iba a decir cómo lo hizo. De la votación existente, digo, de la votación quedamos con un 15 al 20 por ciento. Si votan 10, si un magistrado tiene 15, cinco para mí está bien, porque son 192 candidatos, 39 puestos. Yo creo que un 20 por ciento es un éxito la elección desde mi punto de vista. Porque te llevaste 200 años, digo, la primera elección de 1824 votó el 5 por ciento de la población tenía derecho al voto.

En Guerrero, Morena tampoco tiene una expectativa muy alta. Algunos de los dirigentes esperan que por lo menos vayan a votar unas 250 mil personas. En la elección por la gubernatura la votación total fue de un millón 481 mil 533. La gobernadora obtuvo 643 mil 814 votos. En 2024, Sheinbaum Pardo obtuvo un millón 19 mil 378 votos. 250 mil votos quedaría muy lejos de ese parámetro. 

“Si está complicado, es que está muy enredado todo, ni nosotros sabemos bien cómo vamos a votar”, dijo un militante de Morena que forma parte del grupo de dirigente estatal Jacinto González Varona. 

La expectativa de Morena en Guerrero es muy baja, pero lo podría lograr si acarrea su voto duro. Pero ahora hay un pequeño problema: Morena está dividido. La última batalla: la dirigencia del partido.

 

 

La tarde del domingo, a puerta cerrada, sesionó el Consejo Estatal de Morena. Todo fue un desorden. Se convocó para ratificar los “lineamientos éticos” que hace dos semana aprobó el Consejo Nacional de ese partido en la Ciudad de México. 

A la sesión llegaron 76 consejeros. Al inicio, el consejero Galdino Nava propuso que en el orden del día se agregara la destitución de Jacinto González Varona como dirigente estatal de Morena. 

La propuesta fue aprobada por la mayoría, unos 46 consejeros y el resto, afines a González Varona,  abandonaron la sesión. 

Estos 46 consejeros eran integrantes de los grupos políticos de Salgado Macedonio y de la ex alcaldesa de Chilpancingo, Norma Otilia Martínez Hernández, quien hace unos días le regresaron su militaría después de que Morena la expulsó por haberse reunido con el líder de la organización criminal Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez.

Galdino Nava, quien propuso la destitución, también se reunió con Ortega Jiménez, según le dijo a Latinus el propio líder criminal.

Pese a la salida de 30 consejeros la sesión continuó. De manera unánime se aprobó la destitución de González Varona.

Galdino Nava propuso la destitución de González Varona por no respetar los “lineamientos éticos” que aprobó el Consejo Nacional de Morena. Acusó al dirigente de estar haciendo campaña anticipada hacia el 2027 por el montón de pintas que hay por todo el estado con su nombre. También por viajar en una camioneta blindada y contar con la vigilancia de dos patrullas de la Guardia Nacional. Además de vestir ropa de marca y relojes de lujo con un costo de 60 mil pesos. Todo lo que se prohíben precisamente en los “lineamientos éticos”.

González Varona aseguró que el gobierno le asignó soldados de la GN y una camioneta blindada desde el 2024 porque recibió amenazas de muerte de la delincuencia e incluso de algunos de sus compañeros que se enojaron al quedar fuera de las candidaturas en el proceso electoral.

Según el líder estatal hace dos semanas regresó la camioneta blindada que le asignó la Secretaría de Seguridad Pública estatal.
Durante el debate en la asamblea de Consejo, los consejeros le dijeron a su líder que está utilizando recursos de las prerrogativas en actividades de su precampaña para la candidatura en las elecciones del 2027.

“Otra de las irregularidades que incurrió Jacinto es no haber informado porqué se adquirió ese edificio de 25 millones de pesos para albergar las oficinas del partido”, expresó un consejero que estuvo en la sesión. 

En septiembre de 2022, González Varona asumió la dirigencia con una alianza que hizo con la gobernadora, Evelyn Salgado Pineda y su padre. 

A las 6 de la tarde del domingo, el Consejo Estatal de Morena, sin firma, emitió un comunicado confirmando la destitución de González Varona. Casi al mismo tiempo, el dirigente afirmó que su destitución no tenía sustento. 

“Para que proceda mi destitución debe ser con el voto de las dos terceras partes del Consejo que está integrado 98 pero a la sesión llegaron 76, se retiraron 35 y los demás (41) votaron por mi salida”, dijo el dirigente.

Según González Varona dijo que para su destitución debe de haber un dictamen de la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia derivado de una denuncia de un militante, pero no la hubo. 

Ya por la noche, el Consejo Estatal de Morena emitió otro comunicado, esta vez diciendo que, por estar en receso la sesión, no había resolutivos definitivos.

El lunes, las redes sociales amanecieron inundadas de un fotografía donde está el dirigente estatal de Morena, la presidenta del Consejo, Elsa Valencia Guzmán; la secretaria general de la dirigencia, Yesenia Salgado Xinol. Todos llamando a la unidad. 

Más tarde, se publicó otra fotografía donde sale Salgado Macedonio y la dirigente nacional de Morena, Luisa María Alcalde Luján. 

Por lo menos dos fuentes dentro de Morena coinciden que Salgado Macedonio fue llamado por la dirigencia nacional para parar la disputa por la dirigencia estatal. Hubo un regaño y luego pactaron una tregua, sólo eso, una tregua: Salgado Macedonio pidió que al pasar la elección judicial, González Varona deje la dirigencia estatal.