Evelyn Salgado entrega centro de salud...
pero sin agua, drenaje y luz

Jesús Guerrero
En octubre de 2024, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda inauguró un centro de salud del IMSS-Bienestar con servicios ampliados en la localidad de Hueycatenango, cabecera del municipio de José Joaquín Herrera y lleva ocho meses sin funcionar porque se les olvidó instalar los servicios de drenaje, electricidad y agua.
Al igual que la mayoría de las clínicas y hospitales que hay en Guerrero, el de Hueycantenango carece de suficientes medicamentos, equipo y médicos.
Los 34 trabajadores, entre los cuales dos médicos con pasantía, enfermeras, enfermeros y personal administrativo siguen laborando en la vieja clínica con las mismas carencias de falta de insumos.
El 23 de octubre de 2024, la mandataria estatal acompañada por la titular de la Secretaría de Salud, Alondra García Carbajal y una numerosa comitiva de funcionarios realizó una gira por los municipios de José Joaquín Herrera y Tixtla en donde inauguró centros de salud.
La gobernadora lo presumió en sus redes sociales, sin embargo, Salgado Pineda solo se tomó la fotografía cortando el listón de las obras y no verificó si en las clínicas había suficientes medicamentos, equipo y servicios de agua, drenaje y electricidad.
En el caso de la clínica de Hueycantenango, Salgado Pineda y García Carbajal aseguraron que en esta obra se invirtieron 37 millones de pesos, pero no se dio a conocer que empresa la construyó y si previo a esto hubo una licitación.
“Estamos trabajando en el viejo centro de salud porque en el nuevo edificio no hay agua, drenaje y la instalación de la luz la pusieron de muy bajo voltaje y no aguanta las conexiones de los refrigeradores donde tenemos las vacunas”, dijo una enfermera.
“En esta unidad médica se brindarán consultas generales, odontología, vacunación, psicología y promoción a la salud”, presumió ese día la gobernadora.
La versión de una enfermera es otra: “no se puede dar atención dental porque no nos entregaron equipo y en el caso de las vacunas y la insulina no hay refrigeradores para almacenarlas”.
Otra de las carencias en el nuevo edificio es que no hay aire acondicionado, equipamiento en la sala de expulsión (para las mujeres embarazadas) y tampoco existe instrumental médico suficiente, señaló la enfermera.
Otra de las peticiones que hace la plantilla laboral es que el gobierno les brinde medidas de seguridad ya que cerca del lugar donde está la clínica se han registrado enfrentamientos con armas de fuego entre integrantes de la delincuencia organizada.
“Desde siempre hemos tenido problemas con el abasto de medicamentos y por ejemplo en este momento no tenemos ácido fólico para las mujeres que están en un proceso de embarazo, tampoco tenemos medicamentos para los enfermos de diabetes e hipertensión arterial”, mencionó la enfermera.
El municipio de José Joaquín Herrera tiene 56 comunidades indígenas y cuenta con cuatro centros de salud y una unidad móvil.
“Hay dos ambulancias, pero solo una funciona y está a cargo del ayuntamiento”, refirió la trabajadora.
En la nueva clínica que está en Hueycantenango solo hay dos médicos pasantes que dan atención en la tarde y hay un médico general que atiende los fines de semana.
“Los médicos dan la consulta pero la mayoría de las veces les dicen a los familiares de los enfermos tienen que comprar el medicamento porque aquí no tenemos”, indicó la enfermera.
En abril de este año los trabajadores apoyados por comisarios de las comunidades de José Joaquín Herrera y Chilapa decidieron visibilizar su inconformidad y se instalaron en plantón afuera del nuevo edificio inaugurado por Salgado Pineda.
Ante las protestas que se difundieron en los medios de comunicación, funcionarios de la Secretaría de Salud acudieron a Hueycantenango y recibieron por parte de los trabajadores un pliego de demandas que hasta la fecha no han sido cumplidas pese a que les prometieron que el pasado 2 de mayo ya tendrían una solución.
El día que la gobernadora acudió con su comitiva a poner en marcha esta clínica, un grupo de trabajadores intentaron hablar con ella y decirle que la obra que estaba entregando no iba a funcionar por todas las carencias que tenía.
Sin embargo, funcionarios que iban con la mandataria estatal entre ellos su secretario particular, Raúl García García, les exigió que no se le acercaran a ella y si lo hacían que no le dijeran nada. Para el grupo de trabajadores eso representó una amenaza y por miedo no se le acercaron a Evelyn.
“Prácticamente nos encerraron en un cuarto para que no saliéramos a decir la verdad e incluso a protestar”, contó la enfermera.
Micaela Bolaños Hernández, coordinadora de reglamentos y comercio del ayuntamiento de José Joaquín Herrera, aseguró que Gaudencio Nava, esposo de la alcaldesa Micaela Manzano era coordinador del centro de salud en Hueycantenango y fue denunciado de haber sustraído equipo y medicamentos.
“La inconformidad de los trabajadores de la clínica y de los comisarios es justa porque el nuevo centro de salud no tiene nada, es casi un cascarón”, mencionó la funcionaria.
Bolaños Martínez participa en el movimiento que encabezan ediles y comisarios de las comunidades para exigir la destitución de la alcaldesa Micaela Manzano por una supuesta malversación de fondos públicos por un monto de 17 millones de pesos.
Los inconformes mantienen cerrado el ayuntamiento en tanto que el Congreso analiza la solicitud de revocación de mandato de la alcaldesa de este municipio, Micaela Manzano, quien milita en las filas del Partido Verde Ecologista de México.
Quieren inaugurar hospital sin especialidades
En medio de protestas de trabajadores del sector salud que denuncian las carencias en las clínicas y hospitales en Guerrero, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo vendrá este fin de semana a inaugurar el Hospital General del IMSS-Bienestar en Tlapa, que de acuerdo a la versión oficial dará servicio médico a la población de la Montaña.
En los 18 municipios de esta región hay 206 centros de salud, ocho hospitales básicos comunitarios, un hospital general en Tlapa y ocho caravanas de salud.
De acuerdo a las versiones oficiales, el nuevo hospital general que pondrá en marcha Claudia Sheinbaum está ubicado a la salida de Tlapa rumbo a las instalaciones militares.
Estas nuevas instalaciones empezaron a construirse durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y va a sustituir al viejo hospital que empezó a funcionar hace 60 años.
Marcelino Milán Rosete, encargado del programa de atención al dengue en la Montaña de la Secretaría de Salud, reconoció que el panorama es desolador en esta zona en cuanto al tema de salud.
Milán Rosete quien en la administración del gobierno de Héctor Astudillo Flores fungió como jefe de la zona 03 de la jurisdicción sanitaria de la Secretaría de Salud, dijo que el nuevo hospital tendrá solo 39 médicos especialistas que no serán suficientes.
En la región de la Montaña se requiere un hospital de tercer nivel con especialidades y no un hospital general como el que se va a poner en funcionamiento en los próximos días, reclamó el doctor.
Milán Rosete prevé que ahorita con la euforia de que se tendrá nuevo nosocomio en Tlapa seguramente habrá suficientes medicamentos dos o tres meses pero después las carencias van a relucir.
“Ahorita en el viejo hospital desde hace seis meses no nos han surtido los frascos de suero antialacrán y los enfermos que vienen atenderse tienen que comprar este medicamento que cuesta dos mil pesos el frasco en una farmacia privada”, contó el doctor.
Pero las carencias en las clínicas de salud en las comunidades de la parte alta de la Montaña son más graves.
De acuerdo al funcionario de la Secretaría de Salud, en los 206 centros de salud y ocho hospitales básicos comunitarios diseminados en el resto de los municipios de la Montaña ni siquiera hay paracetamol, vacunas para prevenir el sarampión, tosferina y rubéola.
“La gente de allá arriba (comunidades) están prácticamente abandonadas por el sector salud”, aseguró Milán Rosete.




