Emiliano Tizapa Lucena
La tarde del miércoles 7 de diciembre de 2022, a Jaime Ramón Vélez Galindo policías municipales de Juan R. Escudero (Tierra Colorada) le dieron un aventón a un taller de motocicletas en la colonia Ruffo Figueroa. Jaime trabajaba como escolta de la directora del DIF de ese municipio.
Al taller llegaron dos mujeres en una camioneta blanca, Jaime tenía que retirar dinero para pagar la compostura; ellas se ofrecieron a llevarlo, al inicio se negó, insistieron hasta que lo convencieron: se subió al vehículo y desde entonces no se sabe nada de Jaime. Desapareció.
A más de un año, su familia lo busca por su cuenta porque la Fiscalía General del Estado (FGE) abandonó su caso.
La familia tiene una hipótesis de la desaparición de Jaime: la relación sentimental que sostenía con su jefa, la hermana de la presidenta municipal, la priísta Diana Carolina Costilla Villanueva.
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“El 7 de diciembre de 2022 mi hijo me habló por teléfono”, narra María de Lourdes Galindo Ubaldo, madre de Jaime, quien desde hace años vive fuera de Guerrero.
–Mamá, ahora para el 24 (de diciembre) me voy con usted–, prometió Jaime.
–Sí hijo, está bien
–Al rato en la noche le marco o mañana–, volvió a prometer.
“Ya no me habló, ese día me lo desaparecieron”, afirma la madre de Jaime.
Al otro día, el 8 de diciembre, el papá de Jaime le habló por teléfono con María; le preguntó por su hijo, con quién no se había podido comunicar, todas las llamadas enviaban al buzón de voz. María recuerda su última llamada.
“El papá de mi hijo cree en eso de los que leen las cartas, me dijo que había hablado con un señor que le dijo que a mi hijo se lo llevaron, que se lo levantaron con amenazas. Le respondí que cómo creía si Jaime no tenía enemigos. Nadie sabía de la desaparición de mi hijo y fue que un muchacho del Ayuntamiento publicó que Jaime estaba desaparecido, él fue el primero y además, es primo de ellas, de la presidenta municipal y de su hermana”, contó María de Lourdes.
El 9 de diciembre, María viajó hasta Tierra Colorada para hablar con la presidenta municipal.
“Ella me dijo que mi hijo no andaba mal, ‘lo único que tenía su hijo es que era muy bocón’. Le pregunté que ¿cómo? ‘Sí’, dijo, ‘cuando él andaba tomado se le soltaba mucho la lengua’”.
María confrontó a la alcaldesa, le cuestionó que Jaime sabía cosas de ella y que no le convenía que lo dijera y que si por eso lo había mandado a desaparecer.
“Me respondió que si tenía pruebas. No tengo, le respondí, pero si las tuviera créame que no estuviera aquí”.
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En 2021, Jaime entró al programa federal Jóvenes Construyendo el Futuro, después recibió un llamado del ayuntamiento de Juan R. Escudero para ingresar a la Policía Municipal.
Tras las elecciones de 2021 y ganar la alcaldía, ya en la administración de Diana Carolina Costilla Villanueva, Jaime fue asignado como chofer de la titular del DIF municipal, Macaria Costilla Villanueva, hermana de la alcaldesa.
Jaime vivía con su pareja sentimental, Wendy, con quien tenía dos hijos. No era el primer matrimonio de Jaime, anteriormente ya había estado en otra relación con una joven de Atlixco, Puebla, con quien tenía una niña.
Sin embargo, tras iniciar su trabajo como chofer, también comenzó una relación sentimental con Macaria Costilla.
Wendy, quien estaba embarazada del tercer hijo, no soportó la infidelidad, y el 20 de octubre de 2022 mientras la alcaldesa daba su informe de gobierno, en su perfil de Facebook puso en evidencia la relación de Jaime y Macaria Costilla.
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“Yo ya tengo años que vivo fuera de Guerrero. Mi hijo casi del diario me hablaba por teléfono. Una vez hablé con él y le dije que a mí me daba miedo que le fueran a hacer algo, con eso que se publicó en el Facebook. Me dijo, ‘no, mami, usted no se preocupe’.
Yo hablé con Macaria, la hermana de la presidenta, y le dije que tenía miedo que le fueran a hacer algo a mi hijo, porque ciertas personas me dijeron que su hermana, la presidenta municipal seguido me lo amenazaba, que no lo quería ver cerca de ella y que si algo le hacía, que si la lastimaba, se las iba a ver con ella”, relató María.
“Hablé con Macaria, le dije: si ya tu hermana logró lo que quería, ya desquitó su coraje, que me devuelva a mi hijo, que me diga dónde me lo va a dejar, porque ya para haberlo matado pues ya lo hubiéramos encontrado, porque hemos andado con la Comisión de Búsqueda en los campos y no hallamos nada”, aseguró.
De acuerdo con la carpeta de investigación que se asentó el 10 de diciembre de 2022 en la FGE, testigos informaron que Jaime recibió un raite de policías municipales de Tierra Colorada hasta el taller de motocicletas San José, ubicado en la carretera federal rumbo a Ayutla de los Libres, en la colonia Ruffo Figueroa.
Ahí estaban reparando su motocicleta Pulsar blanca con rojo, y mientras estuvo en el lugar, Jaime platicaba con uno de sus amigos que trabajaba ahí.
Al taller, arribó una camioneta cerrada blanca, de la que bajaron dos mujeres, “de buen porte, de aproximadamente 40 a 45 años”, a las cuales no habían visto antes, pero ellas les empezaron hacer plática sobre unas refacciones de una cuatrimoto y les invitaron unas cervezas.
Jaime argumentó a su amigo y a las dos mujeres que tenía que retirarse, porque iría a sacar dinero al cajero del banco Santander para pagar la compostura, y las mujeres se ofrecieron a llevarlo, ante la insistencia Jaime accedió y subió a la camioneta con las mujeres.
Media hora después, las mujeres regresaron al taller sin Jaime. Su amigo les preguntó por él, pero ellas desviaron la conversación; al insistirles, explicaron que al llegar al banco Jaime las abandonó.
El amigo de Jaime, no tardó en marcarle vía telefónica, pero la llamada entró directamente al buzón de voz. Desde ese día Jaime no volvió a su casa ni contestó llamadas, ni mensajes de texto o de WhatsApp.
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Tras evidenciar la relación sentimental que tenía en su trabajo, Jaime y Wendy se separaron. Cuando desapareció, él vivía con su padre en Tierra Colorada.
También como consecuencia, a finales de septiembre de 2022, Jaime fue dado de baja de la Policía Municipal, pero seguía trabajando como escolta de Macaria Costilla.
En la carpeta, una de las líneas de investigación de su desaparición es la relación sentimental que tuvo Jaime con la hermana de la alcaldesa de Juan R. Escudero.
Tras un año desaparecido, la familia de Jaime ha realizado tres jornadas de búsqueda, la última fue cerca de las Cascadas de Panlázaro hasta el puente de La Venta, pero no hallaron nada.
“Recientemente una mujer me mandó unos mensajes telefónicos, en los que asegura que no quiere problemas, pero que los policías municipales saben dónde está mi hijo, que supuestamente lo tienen trabajando y que se lo llevaron amenazado. Que los policías están de acuerdo porque están bien pagados, yo no sé si sea verdad o me lo digan para destantearme”, dice María.
La búsqueda del ex policía municipal no ha sido sencilla. Antes de que la FGE revisara la cámara de videovigilancia del taller de motos, gente de la presidenta municipal ya estaban revisando la grabación e informaron a la familia de Jaime que ese día las cámaras no habían grabado nada, porque estaban apagadas.
A las instalaciones de la FGE, en Chilpancingo, se presentó la alcaldesa de Juan R. Escudero.
“El licenciado Cerrillo me dijo que la presidenta fue a hablar con él, pero que le creyera, ‘yo no me vendo por dinero, yo no me vendo, yo estoy para servirles’. ¿Qué casualidad que nosotros le dijimos que las investigaran y nunca las mandaron a traer”.
Además, en abril, María se enteró que Macaria Costilla se fue a vivir a Estados Unidos.
“Ella era la presidenta del DIF y una vez en una publicación puso que iba a extrañar a los viejitos. Entonces una mujer le escribió que por qué los iba a extrañar y respondió que se iba a ir unos días de vacaciones y no fue cierto, se fue ya para allá (Estados Unidos)”, explica.
Hasta la fecha la familia de Jaime no sabe nada de su paradero, reconocen que Tierra Colorada es una localidad muy pequeña y si la gente no habla es por temor.
En la fiscalía la investigación es desalentadora, nadie les dice nada de los avances, y a pesar de sus sospechas no han llamado a la alcaldesa o a su hermana a declarar por la desaparición de Jaime.
“Yo exijo saber de mi hijo, que nos lo entreguen, que nos digan dónde lo tienen o dónde me lo dejaron. No podemos estar así, y también que la presidenta municipal apoye a esos niños que dejó y están sufriendo”, clama María.
El 29 de noviembre de 2022, Jaime cumplió 27 años, ocho días después lo desaparecieron. Dos meses después nació su cuarto hijo.
Este 7 de diciembre de 2023, la familia de Jaime realizó una misa:
“No sé si mi hijo esté vivo. Le hice su misa porque ahora sí que yo no sé cómo esté. Con mi esposo luego platicamos y le digo a la mejor ya hasta que ella deje su cargo de presidenta nos lo devuelve, ¿pero de aquí a cuándo?”, reflexiona la mujer.
En el país, de acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) hay 113 mil 553 personas desaparecidas y no localizadas, mientras que en Guerrero, la CNB tiene contabilizadas a 4 mil 236 personas desaparecidas, Jaime es uno de ellos.
En este 2023, el presidente Andrés Manuel López Obrador, decidió iniciar un nuevo censo de desparecidos en el país, porque asegura que el padrón ha sido inflado sólo para perjudicar su administración.
Las organizaciones claman justicia, porque argumentan que se busca desaparecer por segunda ocasión a sus familiares desaparecidos, sobre todo porque desconocen con certeza cómo la Secretaría del Bienestar está realizando el nuevo censo.
