Por Jesús Guerrero, Emiliano Tizapa Lucena y Arturo de Dios Palma.
Medio centenar de periodistas protestaron este lunes fuera del Palacio de Gobierno, en Chilpancingo, para denunciar ataques y amenazas de muerte contra reporteros y reporteras luego de realizar coberturas de hechos de violencia.
El sábado 9 de noviembre, a las 12 de la noche, luego de regresar de la comunidad de Chautipan, ubicada en la sierra de Chilpancingo, donde cubrió el sepelio de once personas asesinadas, el corresponsal de la revista Proceso y del periódico El Sur, Luis Daniel Nava Jiménez, fue interceptado por dos hombres con armas largas cuando llegaba a su domicilio.
Los dos individuos –que tenían apariencia de policías– le preguntaron a Nava Jiménez a qué se dedicaba y éste les respondió que periodista.
“Ya lo sabemos”, le contestaron los hombres armados y enseguida le quitaron al reportero su teléfono celular y después de su mochila extrajeron sólo su computadora portátil.
“Esos hombres sabían que la información que tiene el compañero Luis Daniel en su computadora en relación a su trabajo periodístico”, denunció en el mitin la fotorreportera del periódico El Sur, Jessica Torres Barrera.
“En Guerrero ya no hay garantías para ejercer la libertad de expresión pero no obstante nosotros vamos a seguir en las calles para recabar las denuncias que hace la ciudadanía”, expresó la fotoperiodista.
Jazmin García Chino, reportera y directora del portal de noticias En Primer Plano, denunció que a raíz de que publicaron la nota de la diputada local morenista Citlali Yaret Téllez Castillo cuando paseaba por las calles de Chilpancingo en una camioneta Tesla Cybertruck han recibido una serie de amenazas.
“El 7 de noviembre, me habló por teléfono Jonathan Catalán, quien se identificó como jefe de prensa de la legisladora y exigió que bajáramos la nota del portal antes de que se hiciera viral, como no la bajamos empezó a hablar de la inseguridad en tono de amenaza, después comenzaron a llegar al portal mensaje de ˋpor eso matan a los periodista´”, relató.
García Chino dijo que este 28 de noviembre se cumplirá un año de que dos reporteros de En Primer Plano fueron atacados a balazos tras cubrir el asesinato de un transportista en Chilpancingo.
Abel Miranda y Sergio Ocampo, dirigentes de la delegación XVII del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) y de la Asociación de Periodistas del Estado de Guerrero (APEG) exigieron a la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Evelyn Salgado respete la libertad de expresión.
Jessica Torres afirmó que las agresiones que están sufriendo en los últimos días los periodistas es porque el gobierno no quiere que se informe de la violencia que hay en Guerrero.
“No estamos agrediendo a la gobernadora por el hecho de que es mujer, solo le estamos exigiendo que haga su trabajo y que a nosotros se nos respete”, demandó la fotoperiodista de El Sur.
Antecedentes del silencio
No es la primera vez que la prensa de Guerrero es amedrentada o atacada, en la última década varias regiones del estado se han quedado sin prensa ante el hostigamiento de políticos y organizaciones criminales.
Nava Jiménez es originario de Chilapa, un municipio donde la violencia desterró a la prensa.
Las agresiones contra medios de comunicación comenzaron a finales de 2014 y principios de 2015, en medio de una pugna entre organizaciones criminales Los Rojos contra Los Ardillos.
Algunos reporteros salieron del municipio luego de que el 9 de mayo de 2015 hombres armados irrumpieron y tomaron la ciudad durante al menos una semana; decenas de personas desaparecieron.
En Chilapa gradualmente desaparecieron los periódicos La Voz de Chilapa, Visión Urbana, El Imparcial, El Despertar de la Montaña, semanario Trinchera, Debate y Jaguar Guerrero.
Además periódicos de circulación estatal y nacional también quedaron vetados: El Sur, La Jornada de Guerrero, Pueblo, Vértice, Diario de Guerrero, El Universal y Proceso.
A pesar de ello, Nava Jiménez fue el único periodista que se mantuvo en Chilapa para plasmar para el El Sur la cosmovisión, las costumbres, las visitas de los gobernadores, las actividades políticas de los partidos, los rituales ancestrales de las comunidades y las pocas protestas que ocurrían en la región.
En 2017, Luis Daniel Nava sufrió una primera agresión en Chilapa.
A finales de agosto de 2021, ya bajo un control total del municipio por Los Ardillos cerró debido a la violencia la radio XH Sur 93.5 de FM La Mas Bonita que a pesar de su corte comercial sostenía al último noticiero en Chilapa.
Chilapa en la región Centro se sostuvo hasta antes de este silenciamiento de la prensa como el municipio con más prensa de la que convergían en los municipios de Zitlala, José Joaquín Herrera, Mochitlán, Ahuacatzingo, Olinalá y Tlapa.
La violencia en Guerrero contra los periodistas no se ha detenido a pesar de que desde 2021 gobierna Morena bajo el mando de Evelyn Salgado Pineda.
En noviembre 2023, en Taxco tres periodistas Marco Antonio Toledo Jaimes, director del semanario Espectador de Taxco, fue secuestrado junto a su esposa Guadalupe Denova Flores y su hijo Alberto Toledo Denova.
También fueron secuestrados Nayssa Arce Avilés y su esposo Alberto Sánchez Juárez, ambos reporteros al frente del medio digital RedSiete de Taxco.
En enero de 2023, el periodista Jesús Pintor y los dueños de la página de Facebook, Fernando Moreno Villegas y Alan García Aguilar, fueron exhibidos en un video a través de la página informativa Escenario Calentando, fueron privados de la libertad por la organización delictiva La Familia Michoacana.
Días después solo Jesús Pintor y Fernando Moreno aparecieron con vida, hasta el momento se desconoce el paradero de Alan García.
El 28 de noviembre de 2023, cuatro reporteros de Chilpancingo luego de cubrir el asesinato de un conductor de una Urvan de transporte público fueron atacados a balazos: Víctor Mateo, Jesús de la Cruz, Óscar Guerrero y Héctor Camacho.
